Se escapa el triunfo en La Fuensanta

Los nervios, a flor de piel. La última fecha para certificar la puntuación final. A pesar de que el duelo dado en el IDM Fuensanta no dirimió las posiciones ni el destino definitivo para los equipos en liza, sí que servía para el honor y para acumular más puntos de cara a la siguiente fase. Adesal saltó a la cancha cordobesa ataviado con una novedosa equipación morada en homenaje al movimiento feminista del 8-M. Sin saber si fue una relación directamente proporcional respecto a su inicio, lo cierto es que el cuadro cordobés empezó de la mejor manera ante un Salud Tenerife muy afectado por las bajas y que mantuvo durante buen tramo del partido el mismo siete titular.

El inicio fulgurante de Adesal se consumó con Lucía Vacas en la penetración y con la pronta activación de Gleinys Reyes, ambas en acciones desde el costado derecho de ataque. La rumana Chelaru empezaba a tomar protagonismo desde el centro de la zaga y dejaba su puesto para el ataque a Andrea Roda, algo más desactivada que en anteriores ocasiones. Por otro lado, los errores de circulación en Salud Tenerife permitieron a Adesal abrir brecha de hasta cinco dianas de ventaja en los primeros compases, sobre todo, con Malena Guerisoli percutiendo con constancia el lado diestro defensivo canario. Mientras tanto, se dieron cosas que no cambian nunca. Agus López sacaba su fusil y precisaba un 100% de efectividad en lanzamiento exterior. Todo ello se tradujo en que, durante bastantes instantes del partido, todo le salía a Adesal y poco le salía a Tenerife. La tímida reacción de las visitantes se transformó en una reducción mínima de ventaja, pero las cordobesas se encontraban cómodas en el choque. Isic también se sumó al conjunto ofensivo desde fuera del área y mantuvo durante varios minutos el toma y daca entre califas y tinerfeñas, con una ventaja latente de dos tantos para las locales. Con una Gleinys infalible desde los 7 metros, Adesal se fue al tiempo de asueto con grandes niveles de confianza para el triunfo final.

Tras el nuevo sonar de la bocina, se mantuvo el pulso en La Fuensanta, incluso con un aumento de diferencia para Adesal, que encontró en la segunda mitad el recurso en el pivote de Andrea Roda. Agus López continuaba eficaz de cara a portería y se convirtía en imprescindible para sumar el más cuatro en el electrónico de La Fuensanta, poblado de cordobeses en el regreso del público al pabellón fuensantino. Entonces, el banquillo en Salud Tenerife comenzó a rotar con lo poco que tenía a disposición el técnico Manuel Galván. Tras doble exclusión, algo que no sería la única vez en el partido, la escuadra local resistió e incluso se adjudicó un 1-0 en dos minutos de sufrimiento. Tras la tempestad temporal, llegó el asedio cordobés, con Adesal aprovechando una inferioridad de las tinerfeñas casi en el ecuador de la segunda mitad para poner tierra de por medio.

La maquinaria tinerfeña empezaba a engrasarse conforme iban pasando los parciales. Con ello, y en la última jornada de la liga regular, los nervios afloraban entre dos compañeros de fatigas en la próxima fase de permanencia en la máxima categoría. El marcador estaba en un puño tras ver Adesal que Salud Tenerife se agrandaba en el retrovisor. La Fuensanta, mientras tanto, ejercía el factor cancha al máximo. Con un tanto arriba, empezaron a sucederse las jugadas más determinantes del encuentro. Amanda Valero, guardameta de la segunda parte en el conjunto califa, se convirtió momentáneamente en heroína tras detener un siete metros a Elena Martínez, hasta ese momento, infalible en la faceta. Sin embargo, la doble exclusión en el último minuto de Agus López y Chelaru hizo que Adesal defendiera los últimos minutos como gato panza arriba con sólo 4 jugadoras de campo. La defensa no surtió efecto, la lógica se impuso en la última acción y la locura se consumó. Salud Tenerife igualó en la última jugada. Con cuatro puntos en su haber, Adesal intentará la machada de mantenerse en la máxima categoría. Difícil, pero no imposible.