Txomin Badiola habla con Pepe Espaliú y Lacan escucha al fondo
El artista vasco comienza un ciclo expositivo en recuerdo de los 20 años de la muerte del autor de los 'carrying'Todavía no le ha tumbado el jet lag. Pero lo hará. Los ojos de Txomin Badiola están cansados, aunque aguanta estoicamente el quehacer de los periodistas. Por la mañana, rueda de prensa y sesión de fotos. Por la tarde, cita con CORDÓPOLIS. Más preguntas. Y más fotos. Y hasta un vídeo. Si no le tumba el desajuste horario, lo harán los chicos de la prensa. Pero el motivo merece la pena. Badiola presenta su exposición Los nombres del padre en el Centro de Arte Pepe Espaliú, la sede municipal que muestra permanentemente la obra del artista cordobés que le da nombre. Una muestra que inaugura el ciclo organizado para recordar los 20 años de la muerte de Espaliú trayendo al centro autores que dialoguen con las creaciones.Txomin y Pepe se conocieron. Sus carreras se entrecruzaron en los años ochenta y noventa en alguna exposición y en citas artística. Hasta que el cordobés falleció a causa del sida. Pero más allá de sus coincidencias geográficas y temporales, a los dos les unía un germen común: su interés por el pensamientos del psiquiatra francés Jaques Lacan. Los procesos comunicativos, las interferencias en los mismos, la simbología, el psicoanálisis y la introspección del francés forman parte de sus territorios comunes. Por eso, aunque sus obras no tengan nada que ver, encontrar puntos de unión entre ellos que engranasen una exposición en forma de diálogo no ha sido complicado para Jesús Alcaide, comisario de la muestra.Alcaide lo vio claro. Una de las obras de Badiola, la que ocupa el patio central y de nombre Recuerda, la gente podría decir si estás sonriendo al otro lado de la línea, es una instalación llena de elementos y referentes que Espaliú hubiese entendido perfectamente: las sillas, las cuerdas que las unen, sus nudos, los paneles que permiten ocultarse. Lo mismo ocurre con la serie IDS, donde la presencia del deseo, la violencia, la idea de matar al padre y la sombra directa de Passolini (de quien se toma el acrónimo que da título a la obra).La exposición se completa con una instalación de vídeo y, en la planta superior, con una conversación directa de piezas de la serie Lo que el signo esconde, realizadas a través de textos ajenos, y que sirve casi de cartelas de las piezas de la exposición permanente de Espaliú junto a las que han sido dispuestas.La exposición comenzó ayer y podrá visitarse hasta el 31 de julio. Txomín Badiola en el Centro de Arte Pepe Espaliú FOTO: MADERO CUBERO
El artista vasco comienza un ciclo expositivo en recuerdo de los 20 años de la muerte del autor de los 'carrying'
jet lagLos nombres del padre
Recuerda, la gente podría decir si estás sonriendo al otro lado de la línea
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