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Juano Azagra: “Los grupos que intentan sonar demasiado retro son un caso perdido”

Juano Azagra | TONI BLANCO

Pilar Montero

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Como muchos músicos, Juano Azagra desprende aire de eterna juventud, de alma libre asentada en el pasado. Combina un atuendo entre mod de los 60 y rockero de los 70 con el inconfundible peinado Beatles. Siempre al lado, la funda que contiene una guitarra de los años setenta, de tres colores, inspirada en la bandera americana aunque, como él mismo explica, “descolorida por el uso a lo largo de los años”.

Fuma y bebe cerveza mientras mantiene una charla despreocupada en un marcado acento sevillano. Al ponerse frente al micro, sin embargo, todo rastro sureño desaparece y de él emerge una voz aguda, celestial, igual de acertada en un tema de rock clásico que en una versión lenta de Beautiful, con el que quiere dejar a un lado a Christina Aguilera para reivindicar a la compositora real del tema, Linda Perry.

Pocas horas después de esta entrevista con CORDÓPOLIS, Azagra dará un concierto acústico en el sótano –secreto, para los que no frecuentan el bar – de Los Cuatro Gatos, ante a penas treinta personas. Pero antes disfruta del sol del medio día en La Corredera junto a Migue Pérez, del grupo granadino Los Esclavos, y Sisco Martín; ambos promotores del proyecto El Colectivo. Junto a ellos intercambia impresiones de años dedicados a locales, estudios y bares. Con ellos, todas las vivencias que dieron fruto a All La Glory, la mítica banda que lidera junto a Manolo Martínez (batería), Fran Pedrosa (bajo), Israel Diezma (guitarra) y Pilar Angulo (teclados y voz), con quienes ahora presenta el último trabajo de la formación, Disco Fantasma.

Aprovechando su paso por la ciudad, es difícil resistirse a saber más de alguien que vive día y noche rodeado de vinilos, que sueña con convertirse en vampiro, y quien no tiene miedo de llevar su particular ensoñación del pasado a la realidad.

https://www.facebook.com/AllLaGlory/videos/1302446733197946/

PREGUNTA. Es curioso vuestro reciente viraje a las letras en español con Disco Fantasma.

RESPUESTA. Sí, bueno, tú empiezas un poco haciendo la música de los grupos que te gustan y cuando llevas a cabo un proyecto más personal es cuando cantas en tu idioma. Este es un reto interesante porque el hacerlo en castellano supone la mitad de la tarta, transmites mucho más y comunicas mucho más porque la gente te entiende más fácilmente. En inglés es prácticamente un homenaje a los grupos que te molan y en castellano el mensaje es más directo.

P. Además, las letras son mucho más viscerales. Se nota por ejemplo en temas como Magia Negra.

R. Este disco en realidad es más cinemático. Ha partido más de imágenes que de música. He estado pensando más en películas que yo veía de adolescente. Por ejemplo, el tema La noche silenciosa es una historia de vampiros, de amor vampírico. En Magia Negra me imaginaba a la típica bruja adolescente que quiere hacer un conjuro de amor para enamorar al otro brujo.

P. Hace poco entrevisté a Alice Wonder y me comentaba algo parecido. Ella también ha bebido mucho del imaginario del cine para componer Fire Kid. Me comentó que a ella le gustaría que su música se sintiese como una película, incluso me dio algunos títulos.

R. Claro, claro. De hecho, el videoclip de La noche silenciosa está inspirado en Solo los amantes sobreviven, de Jim Jarmusch. Está muy enfocado también a las películas de Dario Argento. A mí me gusta mucho el cine de terror, de los ochenta, películas como Jóvenes Ocultos. Siempre he querido ser un vampiro de peli de terror, así que fue muy divertido ponerme en la piel de uno para el videoclip. Este último disco bebe más de eso que de modas o de canciones de otras bandas.

P. Siempre partiendo de la nostalgia, porque siempre has sido muy nostálgico componiendo.

R. Sí, de hecho cada uno de los discos ha ido atrás en el tiempo. El primero, de música Americana, que lo hice en Granada, tiraba más a la música que yo estaba escuchando en ese momento. El siguiente fue más power pop, más parecido a lo que escuchaba de adolescente. Y en este último he ido todavía más atrás, recordando las películas que veía entonces. Tiene esa atmósfera de películas de los ochenta. Siempre me gusta hacer algo que no haya hecho antes.

P. Ahora lo retro está a la orden del día, no sé si el ser consciente de esto te ha influido.

R. No porque a mí eso me ha gustado siempre. Es verdad que lo que antes a nosotros nos resultaba hortera, como las proyecciones de los ochenta, ahora es algo tan antiguo que se considera cool. Ahora suena retro, pero igual hace tres años no hubiera podido hacer este disco porque hubiera sonado hortera.

P. Estuviste bastante tiempo sin componer después del segundo disco. ¿Cómo comenzó la composición del tercero?

R. En mi caso, necesito tener un gancho que me inspire. No tengo un modus operandi muy marcado, como por ejemplo tenían grupos como Los Ramones, una máquina de hits. Yo necesito encontrar la inspiración a través de referencias, del cine o de alguna manifestación cultural que me llame la atención. Para el siguiente ya estoy buscando nuevas referencias. He hecho música americana, power pop y ahora música ochentera, así que no sé a dónde voy a ir ahora.

P. En las nuevas canciones habéis dado un peso especial a la voz femenina de la teclista, Pilar Angulo.

R. Sí, ella siempre ha sido un talento en las sombras del grupo. Canta muy bien. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y fue conocerla y meterla a hacer coros en la banda. Ahora le hemos querido dar más protagonismo porque tiene mucho talento. Además de cantar bien tiene criterio. Ha colaborado con Sebastián Orellana, de La Big Rabia, su actual pareja. Es una persona en la que se puede confiar por la buena opinión que tiene y lo mucho que aporta. Eso hay que aprovecharlo.

P. Y tú siempre te has rodeado de gente cercana. Al final All La Glory ha sido siempre un proyecto de amigos.

R. Sí, nosotros llevamos tanto tiempo porque somos muy amigos. Salimos juntos y tenemos los mismos grupos de versiones. Somos como una familia. Nuestra banda es la suma de las partes. Aunque yo lleve el timón a la hora de componer, todo el mundo aporta siempre. Llevo una canción más o menos maquetada de casa, la trabajamos en el local y de ahí pasa al estudio, que es cuando empieza el trabajo de producción. Pero todos son incondicionales míos. Es muy difícil, tal y como está el panorama nacional, salir adelante, por toda la oferta que hay. Poder contar con colegas siempre es un plus. No es lo mismo que estar tú en solitario y tener que ir tirando de componentes sueltos.

P. Eso también logra un sonido mucho más cohesionado.

R. Sí, nosotros incluso hemos sido banda de Chencho Fernández. La gente piensa en All la Glory y piensa en el conjunto.

P. Ya que hablábamos de la nostalgia que impregna a este último disco, quisiera que tú te pusieras nostálgico recordando tus inicios en la música.

R. El primer contacto fue cuando me encontré una guitarra que mi padre se había dejado en un armario. Una guitarra española que no sabía ni afinar. A mí la música siempre me había gustado mucho. Recuerdo cuando me llevaban a ver las películas de Regreso al Futuro. Yo veía a Marty Mcfly tocando Johnny B. Good y el efecto era que me ponía a llorar si mi madre no me compraba el cassette. Al encontrarme la guitarra decidí empezar a tocar por mi cuenta. Mi padre vio que tenía aptitudes musicales y me regaló una guitarra eléctrica, que fue cuando empecé con profesores particulares. Al principio no cantaba porque quería ser guitarrista rítmico. Un día vi a Los Escarabajos, un grupo sevillano de versiones de los Beatles, y decidí que yo quería cantar, cantar por los Beatles. Me aprendí toda la música de los Beatles y empecé a componer por mi cuenta. Luego formé Los Bombones.

P. Entonces llegó Granada.

R. Cuando me fui a Granada Los Bombones todavía no se habían roto. De hecho, hicimos algún concierto en algún festival de allí. Pero la banda ya estaba quemada. En Granada fue cuando empecé a hacer canciones. De hecho, algunas las maqueté en casa de Migue de Los Esclavos. Al volver de Granada a Sevilla ya monté All La Glory con el batería de Los Bombones y con Miguel Rivera, de Maga.

P. En Sevilla te quedaste con Sevilla Records, la mítica tienda de discos de tu padre. Cuando volviste a Sevilla, a raíz de tu amistad con Maga y el nuevo grupo, empezaste a crear escena.

R. En realidad yo me fui de Sevilla porque la escena no estaba allí, sino en Granada. Granada tenía mucha más oferta cultural y musical. Sobre todo, allí se movía una música que tenía mucho más que ver conmigo, porque por aquel entonces Sevilla no me llamaba la atención musicalmente y yo necesitaba estímulos. En Granada sí conocí a personas que me inspiraron, como Migue de Los Esclavos. Nos conocimos en un bar que tuve allí, La Válvula. Al volver a Sevilla sí noté que había cambiado la cosa. Para empezar, había mucha más comunión entre las bandas, mucha más mezcla. Eso ha perdurado hasta la actualidad. Es cierto que Granada es más indie. Sevilla quizá bebe más de la tradición. Está Tote King con el Hip Hop, Derby motoreta’s bebiendo del rock andaluz, está Maga, el Sr. Chinarro. También están los Vera Fauna. Hay mucha variedad. Muchas bandas, cada una por su lado, pero al mismo tiempo todos somos colegas. Por no hablar de la gran oferta cultural que hay ahora en Sevilla. Ahora mismo, en cuanto a oferta, creo que es la ciudad más potente de Andalucía.

P. Vosotros habéis tocado en la Monkey Week y en Nocturama. Cómo habéis percibido la respuesta del público.

R. Yo veo que adolece de público joven. All La Glory suele tener un público de treinta para arriba. Maga, de cuarenta. Pájaro igual. Sí es cierto que también hay grupos más jóvenes, más millenials, pero me gustaría que hubiese un poco más de público joven. Aunque yo creo que la juventud está ahora mismo en otra onda, con el hip hop y el trap. Eso se nota en las pinchadas de las salas. Se está poniendo otro tipo de música que entiendo que representa a la voz de su generación. No van a estar escuchando a Nirvana toda la vida, porque eso es lo que escuchan sus padres y cuando eres joven lo primero que quieres es ir en contra de tu padre.

P. ¿Tú qué escuchabas para fastidiar a tu padre?

R. Bueno, más o menos me fastidiaba él a mí porque era el que ponía la música en la tienda. Pero ahora mismo, si mi padre estuviera vivo y escuchase Tame Impala igual no le llegaría y es un grupo que a la gente joven le flipa. Pero encuentro que el salto generacional está un poco perdido. Cuando viene Robyn Hitchcock a la Sala X el público es de cuarenta para arriba. Antiguamente, cuando estaba en Granada, los chavales de veinte años te daban un repaso de cultura musical brutal. Eran muy cultos. Creo que ahora el rollo ha cambiado bastante.

P. Aun así, veo que All La Glory consigue absorber referencias de grupos actuales. Por ejemplo, mencionabas a Tame Impala.

R. Sí, porque la producción es muy de ahora. Los grupos que intentan sonar demasiado retro son un caso perdido. Tú tienes que sonar a la época en la que estás, usando todas las herramientas que tengas en tu mano. Por poner un ejemplo, Amy Winehouse suena muy actual, aunque cantase un soul americano antiguo. Si tú tienes un estilo, aunque sea retro, la producción puede sonar perfectamente actual. A mí eso me parece interesante porque, dentro de lo que cabe, estás dejando una huella en el tiempo y si alguien escucha tu disco en el futuro podrá saber cómo sonaban las bandas en el 2000.

P. ¿Nunca habéis tenido pretensiones de llegar a un público mayor?

R. Bueno, esa pretensión siempre la tienes. Pero es cuestión de suerte, de estar en el momento preciso en el lugar indicado. Yo sí estaría dispuesto a pegar el salto, aunque eso requiriese de más tiempo, de que incluso hubiera que buscar a músicos sustitutos para algunos bolos. Recuerdo por ejemplo cuando estuvimos con Chencho Fernández, con Warner, y la gira requería de más esfuerzo, un par de conciertos los tuvo que tocar otro bajista. Pero es difícil. No todo el mundo puede dedicarse todo el tiempo. Aunque nosotros el grupo no lo vamos a dejar nunca. Creo que lo importante es no plantearse demasiado esas cosas, sino hacer los temas que realmente te gusten. Siempre intento grabar algo que me vaya a gustar en el futuro, pase el tiempo que pase.

P. Me gustaría conocer alguna experiencia musical que te haya marcado.

R. Me ha marcado el poder telonear a mis ídolos. Como en acústico me desenvuelvo bien, cuando viene a la ciudad un artista que me gusta mucho llamo en seguida al promotor y le propongo ser el telonero. He tocado con el cantante de Nada Surf y con el de The Lemonheads. Es lo típico de coincidir en los camerinos, practicar unos temas, y que te inviten a tocar con ellos en el escenario. Recuerdo estar haciendo la prueba de sonido, esperando a que llegara Evan Dando, el cantante de The Lemonheads. Empecé a tocar un tema de Gram Parsons porque sabía que a él le gusta mucho. Él se subió al escenario y empezamos a tocar juntos. Son recuerdos que guardo con mucho cariño, el poder tocar con tus ídolos.

P. Dices que ya estás empezando a componer el siguiente disco.

R. Sí, de hecho es algo de raíces muy Sevillanas. Siempre intento ponerme retos a mí mismo, para no aburrirme. Repetirme me resulta insustancial. Todo esto me ha venido viendo el caso de Vera Fauna, que ha hecho una versión de Me pongo colorada, de Papa Levante, en plan psicodélico, muy chula. Cuando la escuché me pareció muy original y me llamó mucho la atención. Me inspiró.

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