Los alojamientos rurales siguen siendo elegidos para desconectar en familia a un precio más económico que la costa

Ante las altas temperaturas en Córdoba y los elevados precios de la zona costera, los alojamientos rurales siguen siendo cada vez más elegidos para desconectar del día a día y del calor del verano. Así lo ha confirmado a Cordópolis Paco Linares, delegado de alojamientos rurales de la Asociación Empresarial de Turismo de la provincia (Emcotur).

En la primera semana de julio el porcentaje de reservas ya se encuentra al 80%, una cifra que para el mes de agosto esperan que alcance el 90 o 95%, unas cifras similares al verano pasado. Aunque en esta temporada las reservas han reducido los días de estancia, que se sitúan en una media de tres noches. Pero en casas que tienen desde cuatro hasta veinte plazas, lo que han visto incrementar ha sido el número de personas, “los grupos son mayores”, cuenta Linares.

El turismo que prima en este tipo de hospedajes es el de cercanía, “aunque también vienen grupos desde otras comunidades autónomas para pasar el verano con sus familias”. Y es que aquellos que contratan un alojamiento de este tipo tienen como objetivo “sobre todo desconectar”. Lo que más buscan para pasar sus vacaciones, detalla el delegado, “son casas que tengan piscina”. Una ubicación muy recomendada para esto es, según Linares, la zona norte de Córdoba.

En la zona de la Subbética también abunda el turismo extranjero porque es un lugar más cercano a la costa, y también de parques naturales. Estos huéspedes suelen viajar en parejas o grupos pequeños, por lo que también eligen más a menudo pequeños apartamentos o habitaciones en complejos rurales. Para encontrar la tranquilidad y alejarse del estrés del día a día resalta la zona del Valle del Guadiato o Los Pedroches, donde los clientes pueden disfrutar de “una belleza natural, con unos cielos impresionantes para ver”. Además de ser dos zonas “todavía muy desconocidas” en la provincia.

En cuanto a los precios, Linares señala que estos alojamientos rurales se han mantenido sin mucho incremento, siendo los que más han subido los hoteles rurales -entre un 5% y un 10% -. Las casas, en cambio, se mantienen con los mismos precios, por lo que son “una alternativa bastante económica” para quien busca “turismo sin masificación y sin gastar mucho dinero”. Desde Emcotur lo tienen claro, “es más económico ir a un alojamiento rural o hotel rural que a uno de playa”.