Dani Fernández provoca una vorágine sentimental en la Axerquía
Nervios. Ganas. Expectativa. Emoción y entusiasmo se respiraba este viernes a las puertas de La Axerquía. A nada de esto le ha ganado el calor de la ciudad. Quienes venían para conocer La Jauría de Dani Fernández venían bien armados para soportarlo, y nada le iba a impedir disfrutar del concierto.
El manchego, de raíces cordobesas, agotó las entradas para su concierto del Festival de la Guitarra, a tan solo unos días de su salida a la venta en el mes de diciembre. Y con razón, porque Fernández tenía al público en el bolsillo desde la primera nota del batería.
La voz del artista sonó primero en frases como “Esto es sentir ruido”, “Esto es sentir cómo te observan”, “Esto es como sentirte verdugo cuando en realidad eres tú la víctima”. Estas, proyectadas en una gran pantalla que ha ilustrado todo el espectáculo han sido el pistoletazo de salida.
El sonoro tema Joderme la vida ha sido el primero de todo el concierto. Le han seguido temas como Clima Tropical, Inertes o Dile a los demás. Todos ellos coreados hasta la saciedad por los miles de asistentes que llenaban el Teatro de La Axerquía. Entre ellos, la propia familia del artista, que tiene una relación muy especial con la ciudad cordobesa por sus abuelos. Así lo ha expresado el cantante. “Me gustaría que mis raíces cordobesas de mi abuelo, que hace tiempo que lo perdí, se noten”.
Esa unión que Dani Fernández tiene con Córdoba ha hecho que el concierto sea aún más especial, no solo para él, sino para todo el público, que ha disfrutado de un Dani más emocional que nunca. Y que ha transmitido algo difícil de explicar con palabras.
Acompañado de su impecable banda, Fernández no ha dejado que el ritmo decayera en ningún momento. Según ha contado, el calor les ha impedido realizar la prueba de sonido e incluso ha estropeado algún aparato. Pero nada ha evitado que la voz del manchego retumbara desde la primera hasta la última fila del teatro. Porque a veces se mostraba contenido y roto, pero siempre con una energía interior que desbordaba.
Temas más lentos como Si tus piernas, ¿Y si lo hacemos?, Solo tienes que avisar -tema que ha dedicado a su hija-, han estado también presentes en el repertorio. La trama principal ha sido uno de los momentos más especiales, una canción que el artista ha afirmado que es su “mimada del disco” y que ha cantado tan solo acompañado de su guitarra. La Axerquía se ha quedado completamente a oscuras con solo un foco sobre el cantante, y completamente en silencio, con solo su voz en el aire.
Pero también ha habido tiempo para el rock con Cariño, suéltate el pelo o temas del primer disco como Disparos y Bailemos. El momento por excelencia de los conciertos de Dani Fernández, saltar al grito de ¡Bailemos! y poner a cualquier recinto en pie. El cantante ha cerrado el concierto en su segunda ciudad con lágrimas en los ojos y mirando al cielo por su abuelo. Corazón y talento, así ¿quién no bailaría con Dani Fernández una vez más?
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