Córdoba CF
La evolución de Infinity en el Córdoba CF: revolución en la cúpula y una potente inversión
El tiempo pasa, las temporadas -como es lógico- también, y la vida sigue prácticamente igual en el Córdoba CF. Al menos en el terreno meramente deportivo, en el que aún se anda inmerso en el barro de la tercera categoría del fútbol español, es decir, fuera de categoría profesional. No termina de llegar la revolución esperada tras el desembarco de Unión Futbolística Cordobesa (UFC), y por ende, de Infinity, en la entidad blanquiverde, la cual otorgó una nueva dosis de optimismo en el entorno cordobesista, que dejaba atrás una de las épocas más oscuras de la historia del club, con un expresidente detenido por la Guardia Civil, una administración judicial tomando el control y la posibilidad de la desaparición más cercana que nunca.
De este modo, el aterrizaje de los propietarios de Baréin daba de nuevo alas al proyecto, que desde el primer día se marcó el reto de regresar lo antes posible, como mínimo, a la Segunda División. Casi cuatro años han pasado de aquello y aún no se ha logrado el propósito, lo que denota la enorme dificultad de escapar de dicho pozo. Y sin duda, no ha sido por falta de decisiones y cambios por parte de los principales mandatarios. Al margen de las decenas de futbolistas que han pasado por el club desde entonces, así como cinco entrenadores (a la espera del sexto, que llegará en los próximos días), lo cierto es que los altos cargos de la entidad también han sufrido importantes modificaciones. Y es que, salvo Juanito y Raúl Cámara, prácticamente ninguno de los que llegó en su día continúa ya en el Córdoba CF.
Tras aquel desembarco en diciembre de 2019, el consejo de administración lo formaban Javier González Calvo, Antonio Palacios, Jesús Coca, Adrián Fernández-Romero y Miguel Gómez. Esos eran los rostros más visibles por aquel entonces en el club. Eso sí, desde agosto del 2022, el Boletín Oficial del Registro Mercantil ya reflejaba a Abdulla Al-Zain como presidente y a Mohammed Al-Nusuf como vicepresidente y consejero. Con este último cargo también aparecían el propio González Calvo, además de Jamil Nasser Faisal y Antonio Alquézar. Hay que recordar que Adrián Fernández se desligó en mayo de ese año para emprender nuevos retos profesionales, al tiempo que González Calvo dejó su cargo hace escasas semanas tras el fracaso deportivo del último curso. Igualmente, hace unos días se anunció la dimisión del Consejo Asesor del Córdoba CF, integrado hasta la fecha por Miguel Gómez, Antonio Palacios y Jesús Coca.
Una revolución total que se expande además a la dirección deportiva, que en un primer momento la lideró Miguel Valenzuela junto a Juanito y David Ortega. El primero se marchó tras caer el equipo a Segunda RFEF, al tiempo que Ortega continúa en labores de cantera. El excentral de Betis ha llevado la dirección desde entonces, mano a mano con Raúl Cámara, aunque a partir del próximo año estará integrado en una comisión deportiva encabezada por el propio Monterrubio. Así las cosas, los cambios persisten, pero el éxito deportivo, al margen del ascenso el pasado año a Primera RFEF, sigue sin llegar.
Una inversión de más de 20 millones de euros
Mientras el club siga fuera de categoría profesional, el déficit económico seguirá pesando para el Córdoba CF. Lo cierto es que, en estos casi cuatro años, la propiedad bareiní no ha dejado de invertir en un club que temporada tras temporada continúa acumulando más pérdidas que ingresos. El propio González Calvo, el día de su despedida, reconoció que se habían invertido desde la llegada de Infinity “aproximadamente 20 millones de euros”, y que esta campaña había casi tres millones de déficit. Una situación insostenible en el tiempo, por lo que más pronto que tarde, el objetivo del ascenso debe hacerse realidad. Es más, en esa ecuación, la cesión del estadio, que Monterrubio la valoró como el segundo gran objetivo de la entidad, se antoja fundamental, de cara a obtener un mayor patrimonio que permita cuadrar el balance de gastos y propiedades de una forma más equilibrada.
El nuevo consejero delegado afirmó que el nuevo proyecto del Córdoba CF tendrá “unos parámetros económicos similares a los de la temporada pasada en cuanto a gasto total”, aunque advirtió que “si hoy estuviéramos en el fútbol profesional, no podríamos competir. Somos un club con un déficit muy importante”. De hecho, en ese sentido, la Ciudad Deportiva también se enmarca como otro punto diferencial para solucionar en las cuentas del club, tratándose de otras de esas hipotecas que perjudican más de lo que benefician. Sea como sea, “no lo podemos cambiar para esta temporada ni para la siguiente. Trabajamos para invertir todos los recursos posibles en lo deportivo”, insistió Monterrubio.
Así las cosas, la necesidad apremia y la recompensa, que en definitiva es que un balón no deje de entrar en la meta contraria semana tras semana, no se mantiene. Otro fracaso deportivo deja al Córdoba CF de nuevo en una Primera RFEF que se presupone aún más encarnizada que la temporada anterior. Y será ya la cuarta campaña seguida fuera de los dos primeros escalones, dejando por el camino una profunda revolución en la cúpula y una potente inversión.
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