Córdoba CF
González Calvo: “Los propietarios entienden que necesitan otra línea de negocio”
Con la sala de prensa repleta, y visiblemente afectado por la situación, Javier González Calvo ha anunciado su salida como consejero delegado y máximo dirigente del Córdoba CF. Todos los jugadores de la primera plantilla, así como el cuerpo técnico, la dirección deportiva y distintos trabajadores del club han estado presentes para despedir al mandatario, que se va dejando un mar de dudas y cuestiones alrededor del equipo. Cuestiones que, poco a poco, se irán despejando, comenzando por el nombre del posible sustituto, que tendrá que aclarar qué cambios va a sufrir un club que, tras el descalabro deportivo de la presente temporada, tendrá como objetivo, nuevamente, tratar de volver al fútbol profesional. Pero antes de ello, estas han sido las palabras de Javier González Calvo en su despedida del club califal.
González Calvo, un cordobesista más “orgulloso de su número de carnet”
“Creo que el club ha comunicado hace unos minutos mi salida del club como consejero delegado y máximo dirigente del club, sin perjuicio de que durante estas semanas habrá que ver la situación en la que quedo dentro del consejo y mis funciones, pero salgo del club. Un club que me ha dado todo, en el que me he sentido como mi casa. Lo siento así, me siento un cordobesista más de los que además pueden disfrutar y de los que pueden estar orgullosos de su numero de carnet, y un cordobés más porque esta ciudad me acogió como un hijo adoptivo en el que me he sentido totalmente arropado en todo momento. Eso es gracias a todos los que estáis aquí. Gracias a todos los trabajadores que han acompañado en estos cuatro años: jugadores y técnicos, dirección deportiva y dirección de cantera, trabajadores y prensa, que nos ha seguido allá donde hemos ido, así como a todas las empresas que nos han seguido y a la gente con la que empezamos esto: Jesús, Antonio, Miguel y Adrián”.
“Tengo que darle las gracias a Infinity que hizo una operación muy bonita para que yo pudiera entrar al club, de la que estoy muy orgulloso, y darle las gracias a todos los trabajadores que lo hicieron posible. Y a mi familia, por haberme aguantado tanto tiempo, estos fines de semana sin poder verlos, semanas trabajando aquí. Ha sido algo en lo que me he sentido reflejado, super contento, alegre, y realizado profesionalmente, a pesar de los dos primeros años que tuvimos, muy complicados tanto en lo judicial, como en lo deportivo, institucional, y con la Covid-19 de por medio, pero salimos adelante. Creo que hoy en día el club es un club estable, con toda la gente sabiendo sus funciones y trabajo, y es cierto que nuestro primer equipo, que les agradezco que estén aquí, ha terminado mal esta temporada. El resto ahora mismo creo que tenemos un gran club”.
Una decisión tomada hace varios días
“Pido que a la persona que entre se le ayude igual que se me ha ayudado a mí, que tenga una continuidad para hacer este club lo más grande posible y disfrutarlo en Primera División. No he podido conseguirlo, pero siempre estaré orgulloso de haber estado aquí, de haberos conocido, y de que seáis parte de mi vida para siempre. Seguiré al equipo, estaré con él y seguramente hace media hora o tres cuartos de hora la mayor parte de vosotros no sabíais mi despedida de consejero delegado, pero es algo que estaba tomado desde hace unos días. He podido compartirla con alguno de los presentes, más o menos lo tenía aceptado, pero no es fácil poder salir de un sitio en el que se han compartido tantas cosas. Son tres años y ocho meses, pero me ha parecido mucho más tiempo, y no porque haya habido problemas, sino por lo bien que me he sentido en una casa como esta. Gracias a todos, ha sido un placer, y no os preocupéis que voy a seguir aquí, me vais a seguir teniendo cuando queráis, igual que os molestaré a alguno de vosotros porque vendré por Córdoba y os necesito conmigo. Gracias por lo que habéis hecho por mí”.
La propiedad, en busca de una nueva línea de negocio
“Es algo de la propiedad. Entienden que necesitan otra línea de negocio. Este club es deficitario, es difícil que se pueda cumplir el déficit en esta categoría ya que la estructura es grande, por lo que es complicado para un club como este. Entienden que necesitan una persona que reduzca este déficit, que vendrá solo y trabajará en el club. El club anunciará el nombre en los próximos días. Ni que decir tiene que yo, como profesional, acato la decisión de Infinity. Me hubiera encantado poder continuar y ayudar al club, pero una vez que diriges un club como este siendo la persona de mayor relevancia, no es fácil estar en un consejo de administración y estar aparte con otras funciones. Nunca es fácil llegar a un sitio, por lo que intentaré ayudar en la medida en la que se pueda. Me voy yo solo con el equipo que yo tenía en Crowe, aunque no estén aquí habitualmente. Inicialmente ya tomará las decisiones la persona que entre”.
¿Qué explicación tiene lo que ha pasado?
“Creo que la decisión que ha tomado el propietario no va vinculada a eso -al rendimiento deportivo-, porque para hacer un proceso así viene de antes. Lo que pasa es que, estando primeros durante mucho tiempo y la caída que hemos tenido, que en los últimos cinco meses hemos ganado dos partidos, es porque hablamos de deporte y personas y cuando las personas pierden la confianza y no se encuentran, en un proyecto con presión social y de conseguir objetivos, no es fácil llevarla. Parece fácil decir que en los vestuarios pasan cosas, como en todos, pero eso no quiere decir que se caiga un equipo como ha caído. Nadie quiere perder un partido. No tenemos que buscarle más vueltas. No ha pasado nada, absolutamente, dentro de la casa. Hemos hablado, trabajado, cambiado de entrenador, que agradezco a Manuel Mosquera que cogiera el club en estos momentos, y claro que hemos trabajado. Se valora si ha sido el mercado de invierno, pero cambiamos jugadores que no estaban jugando y pidieron salir”.
“Se ha intentado en los últimos partidos, no se ha conseguido, y el golpe final nos lo dio el Racing Club de Ferrol en el último minuto. Hemos intentado buscar los motivos, y no son otros que el hecho de que los deportes son de las personas. Todos somos muy públicos en el fútbol, hay detrás mucha gente que se agradece que nos sigan y estén con el equipo, pero somos trabajadores que cometemos errores, y a veces no es fácil volver a ponerse en clave positiva. Nos pasa a todos en nuestros trabajos. Cuando tienes miedo a perder, pierdes. He leído que los jugadores no querían subir, ¿Cómo no van a querer subir los jugadores a Segunda División?. Además, también he leído que por primas, pero las primas de ascenso estaban firmadas, no se pueden retirar. Lo único que pasa es que somos personas, y en el deporte sientes una presión que, a veces, no eres capaz de salir de ella. Hemos intentado poner todos los medios posibles. Que hayamos ido primeros durante quince jornadas no es por suerte, es porque era un buen equipo, buena plantilla y buenos jugadores, pero de buenas a primeras, por circunstancias que es la vida misma, se ha caído. El fútbol, a veces, no tiene explicación”.
La renovación de Germán Crespo: un punto de inflexión
“Se ha hablado también de que la renovación de Germán podía ser algo que hubiera afectado a algunos jugadores que no eran de su confianza, y no iban a formar parte del equipo, pero eso no es de profesional. Si el club decide renovar a su entrenador, ahora a toro pasado es muy fácil decir que nos habíamos equivocado, pues al final parece ser que con esa renovación hubo algún tipo de problema. Problemas de gente que no llegó a aceptar la decisión y conllevo a una falta de confianza que cada semana era más difícil recuperar”.
El futuro de El Arcángel y de otros proyectos en marcha
“Están todos bastante avanzados, se ha trabajado mucho en recuperar la confianza de esas instituciones que te tienen que conceder un estadio como este. Tiene que haber una confianza que no había. Se está trabajando con el Ayuntamiento en eso. El cómo seguirá lo decidirá Infinity junto a la persona que venga y las instituciones. Si puedo ayudar, estaré encantado, pero como dice el dicho, 'donde manda patrón, no manda marinero'”.
¿Qué mensaje manda a la afición, después de lo visto en el último partido?
“Me ha acogido en sus brazos, voy por la calle y me paran. En el rato que he tenido me han puesto mil mensajes. He disfrutado de lo bueno y de lo malo. No me veo reflejado en lo que ha pasado esta semana en la afición. Si estamos haciendo las cosas mal, tienen derecho a criticarnos y pitarnos, pero hay un límite que no se debería de cruzar”.
Un trabajo largo y tedioso desde los inicios hasta ahora
“Es complicado, porque al final tienes que mezclar lo que es el trabajo, una empresa, con el sentimiento de lo que hay fuera. Me he sentido encantado de estar aquí y creo que hemos hecho un gran trabajo. Sabíais como estaba el club cuando llegamos. Empezaba a las seis de la mañana y me acostaba a las doce de la noche, y no paraba de haber marrones, y todo era para ver cómo podíamos campear aquello. Poco a poco todo se fue organizando, y todas esas doce o catorce horas diarias se han convertido en cuatro o cinco horas, porque cada uno sabe lo que tiene que hacer y cómo manejarlo. En una habitación de la casa se nos han fundido las luces, y eso ha motivado que yo me vaya, pero creo que el resto está hecho. Hay que mejorarlo y seguir creciendo. Fue difícil al principio, después se convirtió en algo bonito de poder compartir con la otra profesión. Es un orgullo haber podido representar este escudo por toda España”.
Más de 20 millones de inversión
“Espero que no haya recortes. Están apostando por un profesional importante, pero está claro que esta categoría es deficitaria. No puedes recortar, tienes que ingresar, y en estos momentos, el club es difícilmente más ingresable. Presumo de todo lo que hemos conseguido. Cuando llegamos había poco más de cien mil euros de ingresos por patrocinios, y hoy nos vamos a cerca de dos millones. Es difícil hacer más ingresos, por lo que hay una tarea importante si queremos ingresar más. Confío en que se pueda hacer y que no haya ningún tipo de reducción, porque este club se lo merece. Cuando entramos, se dijo que compramos el club más barato a ciegas, y después de muchos años son aproximadamente 20 millones de euros, pero porque el club lo exige. Estamos en 2,700 millones de déficit por temporada, pero es muy difícil bajar de ahí”.
¿Qué otras salidas se esperan?
“Por lo que sé, la dirección deportiva sigue, aunque eso tendrá que hablarlo con la persona que entre. Hasta ahí te puedo decir. Juanito y Raúl Cámara tienen contratos en vigor y están trabajando en la temporada que viene, aunque lo decidirá el nuevo gestor. La salida del resto de consejeros, Jesús, Miguel y Antonio, dependerá de cómo salga yo, si salgo completamente, ellos también. Habrá que ver si puedo aportar algo a este proyecto. Siento este club como si fuese mío, y por eso quiero seguir aportando estando en él, pero tendría que tener algún tipo de función para poder continuar”.
Antonio Fernández Monterrubio, uno de los candidatos
“Puede ser. Hay dos o tres personas con las que me he entrevistado, y una de ellas es él”.
¿Qué falla en Córdoba?
“Me lo comentaba un presidente. Han pasado propietarios, gestores, consejos de administración, jugadores, técnicos... Y seguimos igual. Creo que todo depende de la paciencia que se tenga en los proyectos, y en el fútbol no hay ni paciencia ni memoria, y no somos conscientes ni de donde venimos ni quiénes somos. Somos esos que hemos jugado una vez en cincuenta años en Primera División. A partir de ahí, sabiendo eso, hay que exigir y crecer. Si tienes paciencia, que se tiene, no puedes estar todo el día cambiando cosas, de entrenador, propietarios... tienes que dar tranquilidad a la gente. Sabemos hacer las cosas, si nos eligen es porque sabemos hacer las cosas bien, al igual que futbolistas y técnicos. Pero hay que dejarles hacer las cosas bien. En el fútbol, que compites cada semana contra otros que quieren lo mismo que tu, no siempre vas a tener resultados al momento. Este club merece mucho más, y seguramente la culpa la tengamos nosotros, pero la reflexión les toca a otros. Da gusto venir aquí, esta ciudad merece más. Pero a veces, la gente está deseando irse también, y eso hay que pensarlo y reflexionar sobre ello”.
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