Córdoba se juega unos 63 millones de euros en pérdidas al año tras la firma de los aranceles entre Trump y Von der Leyen

El reciente acuerdo comercial firmado entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense Donald Trump ha encendido todas las alarmas en la provincia de Córdoba. La imposición de un arancel del 15 % sobre productos agroalimentarios e industriales amenaza con poner en jaque a uno de los mercados exteriores más dinámicos para la economía cordobesa: Estados Unidos.

Según los últimos datos consolidados por Extenda y la Cámara de Comercio de Córdoba, en 2024 la provincia alcanzó un récord histórico de 313,3 millones de euros en exportaciones al mercado estadounidense, lo que representó un aumento del 35 % respecto al ejercicio anterior y consolidó a EE. UU. como el tercer destino no europeo de las ventas cordobesas, solo por detrás de Marruecos y China.

Sin embargo, la aplicación inmediata de los nuevos aranceles —centrados en productos agroalimentarios, metálicos y componentes eléctricos— podría provocar un efecto dominó similar al vivido en 2019, cuando la administración Trump anterior impuso cargas impositivas del 25 % a productos españoles como el aceite de oliva, quesos, vino o aceitunas.

En aquella ocasión, las exportaciones de aceite cordobés a Estados Unidos —uno de los principales motores del comercio provincial— cayeron en más de un 40 % en apenas un año. Basándose en esa experiencia, los analistas consultados por este medio estiman que la provincia podría perder entre 60 y 65 millones de euros anuales en exportaciones, lo que representa aproximadamente una quinta parte del volumen actual con ese país.

“La elasticidad del mercado estadounidense es muy alta. Ante un encarecimiento del 15 %, muchos compradores optan por productos de otros orígenes como Túnez, Turquía o incluso California, que ya compite con fuerza en el mercado del aceite”, explica un técnico de comercio exterior del sector oleícola.

El aceite, epicentro de la preocupación

El aceite de oliva virgen extra representa el grueso de las ventas cordobesas a Estados Unidos, con más de 197 millones de euros exportados en 2024, según datos del Observatorio de Precios de Andalucía. A eso se suman componentes eléctricos, maquinaria agrícola, cobre refinado y productos cerámicos.

El sector industrial también teme que los aranceles se extiendan a bienes transformados como componentes eléctricos y bienes de equipo, donde Córdoba exporta cada año más de 40 millones de euros, especialmente desde el eje de Lucena‑Cabra‑Puente Genil.

La provincia ha vivido en los últimos cinco años un impulso exportador sostenido, con cifras récord: en 2024 superó por primera vez los 3.300 millones de euros en exportaciones totales, y Estados Unidos se consolidó como mercado de alto valor añadido.

Ahora, el giro proteccionista adoptado por Washington pone a prueba la resiliencia del modelo exportador provincial, que podría verse obligado a reinventarse.

El sector del aceite, a la espera

Organizaciones agrarias como Asaja, COAG y UPA se han mostrado entre prudentes y tranquilas ante el anuncio del acuerdo alcanzado entre la Comisión Europea y EEUU para resolver su disputa comercial sobre el aumento de aranceles, con el establecimiento de gravámenes del 15 por ciento para productos europeos, entre ellos el aceite de oliva.

Para el portavoz de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, la imposición de este 15 por ciento es “totalmente negativo para nuestros intereses”, si bien es cierto que “hay que esperar a ver realmente cómo se aplican esos aranceles”. Valero ha recordado que España ya tuvo aranceles al aceite de oliva con el anterior gobierno de Trump, pero solo afectó al aceite envasado.

Tal y como ha apuntado Valero a Europa Press, si los aranceles es al aceite de oliva envasado, la incidencia será “mínima”, porque “ya la inmensa mayoría de los exportadores que van a Estados Unidos tienen situadas allí las envasadoras y se lleva a granel, por lo tanto, estaríamos exentos de ese arancel”.

Desde Asaja se ha puesto el acento es que todavía es “muy pronto” y “hay que esperar a ver realmente en qué queda esto, en cómo se aplica ese 15 por ciento”, de ahí que Valero se haya mostrado partidario de “esperar al detalle de la negociación”, aunque sin dejar a un lago que los aranceles el algo “totalmente negativo para los intereses de los olivareros españoles y eropeos”.

Desde UPA han valorado “con prudencia” los aranceles del 15 por ciento a cualquier producto que entre en EEUU. En este punto, el secretario general de UPA en Andalucía, Jesús Cózar, ha apuntado a Europa Press que “no todos los productos se van a ver afectados de la misma manera”. En el caso del aceite de oliva español, Cózar ha manifestado que “entra en las mismas condiciones de igualdad que otros países ya productores, como puede ser Túnez, Marruecos o Turquía”.

Esto, según Cózar, lleva a pensar que “no debe de afectar mucho el mercado de aceite de oliva en EEUU”, aunque “hay otros productos que sí pueden ser más perjudicados, como puede ser la aceituna de mesa, concretamente la aceituna negra, o puede ser el vino o algunos otros productos”.

“Desde la UPA vemos que cada vez que se firma un acuerdo entre la Unión Europea y el Gobierno norteamericano nos perjudica también de manera indirecta, porque hace que se destine más dinero a armamento y a defensa, y a comprar armas norteamericanas, quitándonos dinero, por ejemplo, de la PAC, como ya ha anunciado la Comisión de Agricultura Europea”, ha manifestado Cózar.

Por su parte, el secretario general de Organización de COAG Jaén y responsable de Olivar en la ejecutiva de COAG Andalucía, Francisco Elvira, ha lanzado un mensaje de tranquilidad ante los nuevos aranceles y su efecto en el aceite de oliva.

“Queremos mandar un mensaje de tranquilidad. En la fecha que estamos, tenemos comercializada gran parte de la producción del año pasado y de los estocajes que teníamos de años anteriores. Con los precios que tenemos en origen, cabe más que de sobra ese arancel que se ha negociado entre la Unión Europea y Estados Unidos”, ha dicho Elvira a Europa Press.

Ha añadido que el mercado de EEUU es “muy exigente y exige aceite de muchísima calidad” y España “es uno de los pocos países que tiene todavía algo de esa producción para poder servirle”. “Con los precios que tenemos en origen, hay más que de sobra para abastecer y asumir esos aranceles”, ha asegurado Elvira.

Por otro lado, al igual que UPA, ha manifestado que hay que preguntar a la sociedad “si realmente es lo que queremos que nuestros políticos negocien con Estados Unidos, cambiar alimentos y seguridad alimentaria por armas” y que esto haya tenido su efecto en un recorte en la propuesta del presupuesto para la PAC (2028-2034).