¿Bombas inteligentes? No, bombas marca España

Los términos bomba e inteligente constituyen un oxímoron que esta semana se ha puesto de moda. En concreto, lo han repetido varias veces miembros del Gobierno del PSOE.

Y lo han hecho con toda la cara de estar tragándose un sapo. Porque considerar que una bomba puede ser inteligente por su precisión es como creer que toda la población española es imbécil.

España comercia con estos productos de la hipocresía. Entre nuestros clientes se encuentra Arabia Saudí. El país wahabita no está oficialmente en guerra, pero lidera una coalición regional que está machacando al vecino Yemen a cuenta de la población chií. La ofensiva dura ya unos años y se ha caracterizado por su salvajismo y falta de escrúpulos. Especialmente, en los bombardeos aéreos, muchos de ellos realizados con este tipo de arsenal que, guiados por láser, ha volado quirúrgicamente por los aires hospitales, escuelas y demás edificios repletos de civiles.

Con este panorama, diversos organismos internacionales han recomendado a los países que no vendan armas a Arabia Saudí. Como viene siendo habitual, la mayoría de ellos ha acogido la petición con la misma indiferencia que tiene un piloto experimentado saudí al guiar con láser un proyectil de 800 kilos contra un convoy de vehículos. Si ellos compran, nosotros vendemos. Si me dicen que tire la bomba, yo la lanzo. Si me dicen que es inteligente, me lo creo. Mañana será otro día.

Aunque corren tiempos en los que ya es normal que el cinismo cabalgue sobre las mentiras -en eso que se ha venido a llamar fake news- hay que tener cierta mañana para soltar barbaridades con plena convicción de las mismas. Y ni el ministro de Exteriores ni la portavoz del Gobierno parecían muy cómodos esta semana al justificar el desbloqueo de la venta de bombas a Arabia Saudí. Pero lo han hecho.

Imagino que así les será más fácil argumentar que es más importante garantizar el empleo de obreros españoles en la construcción de varios buques de guerra saudíes en Cádiz, que evitar la muerte de cientos de personas -muchas civiles- con bombas marca España en Yemen.