El fin de semana acerca las primeras heladas del otoño a la provincia

Tras las lluvias, el frío. Con el paso del último de los frentes que afectaron tanto a la provincia de Córdoba como al resto de la Península, el frío prácticamente invernal se echó sobre nuestras cabezas. En cuestión de dos semanas, el termómetro consolidaba un descenso de las temperaturas próximo a los 15 grados. De superar los 30 grados a mediados de octubre, a vestir jersey y abrigo en el comienzo de noviembre.

Esa tendencia no sólo se mantendrá durante el primer fin de semana de noviembre, las mínimas al menos, volverán a restar entre uno y dos grados hasta el próximo domingo, quedando cerca de la helada en numerosos puntos de la mitad norte de la provincia. El responsable de este nuevo descenso será el mismo que a mediados de semana provocase el desplome de las temperaturas. El paso de una vaguada y su posterior aislamiento hasta el entorno mediterráneo está inyectando aire frío de origen polar en altura. Ese aire frío se recrudecerá durante las próximas horas, llevando las temperaturas hasta valores puramente invernales.

La estabilidad atmosférica que se espera en nuestra provincia, a excepción de algunos chubascos aislados de poca importancia durante la tarde del viernes, potenciará los procesos de enfriamiento nocturno en áreas de valles y mesetas. Así, mientras que las máximas se mantendrán relativamente estables durante todo el fin de semana, rondando los 16 a 17 grados en el valle del Guadalquivir y los 13 a 14 grados en el resto de la provincia, las mínimas caerán por debajo de los 5 grados en todo el territorio desde la mañana del sábado.

Para entonces las temperaturas podrán caer hasta rondar los 2 a 3 grados en áreas de Sierra Morena, el valle del Guadiato y los Pedroches, subiendo hasta los 4 a 5 grados en el resto de la provincia. El frío se notará especialmente durante la mañana del domingo 7 de noviembre, cuando amplias zonas de la mitad norte puedan amanecer acariciando la helada, con mínimas de entre 0 a 2 grados. Esas temperaturas podrían extenderse a otras áreas de la provincia, en especial en áreas de valle, como consecuencia de los procesos de inversión térmica nocturna. Las mínimas en zonas como la capital y su entorno podrían ser más bajas de lo inicialmente previsto siempre y cuando la nubosidad y el viento no impidan mayores descensos térmicos.

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