“Si todo fuera perfecto, seguiría en Indonesia”
Arrancaron hablando de ilusiones en tiempos críticos y terminaron reflexionando sobre valores, reivindicación y respeto en una conferencia de prensa donde los formalismos saltaron por los aires. Brota el cordobesismo de los descamisados. Jesús León ha encontrado en Rafael Berges un asidero importante -en lo futbolístico y en lo anímico- para mantener a flote un club torpedeado en su línea de flotación. “No me voy a rendir nunca”, dijo el montoreño. A su lado, Berges se mostraba callado y miraba con expresión seria. Sabe perfectamente a dónde ha venido. Ya estuvo antes muchas veces. De hecho, es una de las presencias cordobesistas que más allá de las circunstancias están siempre orbitando alrededor del escudo. Por si hace falta echar una mano. Ahora es necesario poner las dos y algo más. “Si todo fuera perfecto, seguiría en Indonesia”, dijo con realismo el nuevo director deportivo del Córdoba CF, que ya tiene la lista de tareas pendientes bien fijada. Este miércoles se marcha a Segovia, donde hablará con los jugadores y, principalmente, con el entrenador.
“El motivo de mi llegada aquí es una llamada de Jesús, al que conozco desde hace varios años. Siempre me había comentado la posibilidad de trabajar juntos. El tema deportivo lo llevaba antes un grupo de personas diferente y en un momento dado no tenía cabida. Tal y como se ha dado la situación, en nada nos hemos decidido y dije que sí. Rescindí mi contrato, se portaron bien conmigo. Vengo orgulloso del paso que he dado”. Berges arrancó comedido, tratando de dar un aire de aplomo pero con la conciencia clara de haber aterrizado en un escenario complicado. Como el paracaidista que cae en medio de la selva vietnamita. El peligro acecha tras cada sombra para un Córdoba que lucha por salir adelante con el viento en contra, como hizo siempre. “Este no es un club cualquiera”, dijo Berges. Bien lo sabe él.
“Mi primera obligación es desplazarme a Segovia para reunirme con nuestro entrenador cara a cara. Es un hombre muy capacitado y tiene que ver que esto empieza a funcionar. Hay que ser optimistas y positivos. Trabajaré codo a codo con el entrenador y el presidente para hacer la mejor plantilla posible. Tenemos a uno de los mejores entrenadores de la categoría y es un acierto tenerle a él y a su cuerpo técnico”, ha manifestado el del Figueroa, al que ya le han explicado que no va a ser posible un desembarco masivo de refuerzos. “Tenemos una base del año pasado que logró éxitos y hay que acertar con lo que se pueda incorporar. Y lo más importante: tenemos una situación que tienen pocos en Segunda, con una afición increíble y espectacular. Todas las dificultades hay que solventarlas con valentía, rigor y entrega. Hay que mirarlo desde un punto de vista constructivo”, dijo Berges, apelando a los sentimientos para combatir el aire de desánimo que ha sembrado en un amplio sector del cordobesismo la catarata de cambios en las últimas semanas.
“Sé cómo se puede sentir Francisco”
Lo primero es lo primero. Berges quiere hablar con Francisco y lo hará en las próximas horas. Cara a cara en Los Ángeles de San Rafael. De Yakarta a Segovia en poco más de 24 horas. “Sé cómo él se puede sentir por lo que está viendo. Desde que llegó no ha tenido buenas noticias. Él debe de ver que esto empieza a marchar. Por otra parte, vamos a trabajar juntos, codo a codo. Estoy convencido de que todas las situaciones se van a arreglar”, expresó en nuevo director deportivo, cuya intención es “trasladar a los jugadores lo que representa este club, que es uno de los más importantes de la categoría”. “Puede haber un momento de confusión, pero detrás hay quince mil personas y si se puede llegar a más sería la leche. Hay que trasladar ilusión. Con la ayuda de la gente, El Arcángel tiene que ser inexpugnable”, apuntó.
Berges dijo que la reunión con su antecesor, Luis Oliver, se había producido. “He estado hablando con él y me ha tratado increíble, he tenido muy buenas sensaciones. Él, Sandoval y muchos jugadores han sido responsables del éxito del año pasado, pero las cosas son como son. No hemos hablado de fichajes, sino de fútbol, de las sensaciones que él ha tenido mientras ha estado aquí... He estado con él una hora y me ha trasladado cariño y buenas sensaciones”, ha confesado Berges, que en su primera comparecencia ante los medios no fue -no puede serlo- demasiado explícito a la hora de explicar qué busca el Córdoba en el mercado.
“Depende un poco de la opinión del míster y lo que veamos. Espero poder trasladar algo más concreto, pero hay situaciones que hay que solucionar. Hay gente que aportó muchísimo el año pasado, gente que en la primera vuelta no se vio mucho y que ahora Francisco les puede sacar más rendimiento... La gente que venga tiene que dar ese punto más de calidad y nivel”, indicó. Lo primero, obviamente, es conseguir dinero. Y ahí el presidente León estuvo al quite. “Desde que me levanto a las cinco de la mañana no pienso en otra cosa que en dar la vuelta al límite salarial”, recalcó con vehemencia.
Berges no llega para vender humo. “Hay que ser realistas. Si aquí todo fuera perfecto no habría venido, estaría en Indonesia. La otra vez me tocó venir después de Paco y toreé como pude, aunque el toro me acabó empitonando por la zona de las oficinas. En el mundo del fútbol parece que hay problemas y se habla de que es un desastre, pero estoy convencido de que habrá un buen equipo. Se tardará más o menos pero se arreglará. El entrenador le puede sacar buen rendimiento a lo que tenemos y lo que incorporemos nos debe dar el salto de nivel”, dejó dicho antes de tomar la puerta para preparar de nuevo las maletas. Rumbo a Segovia. Allí terminará la pretemporada el próximo sábado. Para entonces espera haber diseñado una hoja de ruta junto a Francisco Rodríguez.
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