Falcón, la oportunidad y las vueltas del destino
El guardameta gaditano defenderá la portería del Córdoba en el decisivo encuentro ante el Alavés | “Me encuentro bien y preparado para este partido”, afirma
Cuando el Córdoba anunció el fichaje de Ismael Falcón (Cádiz, 1984), un amplio sector de la afición lanzó un suspiro de alivio. La llegada del andaluz, con un notable historial en la categoría, se contempló con agrado después de que la portería del equipo hubiera sido en los cursos anteriores -con Juan Carlos y Saizar- un foco de controversia. Unos meses después, el jugador ocupa un rol secundario. El ghanés Razak se hizo con la titularidad después de la pretemporada y Falcón, que llegó a debutar en Primera con el Atlético de Madrid y que presenta en su palmarés lustrosas temporadas con el Celta o el Hércules, permanece a la espera de que le llegue su momento. Como ahora. La convocatoria del africano para dos partidos oficiales con su selección abre de nuevo la puerta a Falcón. “Me siento bien y preparado para este partido. Los compañeros pueden confiar en mí”, ha dicho este mediodía en la sala de prensa, donde ha reconocido que “es complicado estar a la sombra”, si bien ha insistido en su entereza. “El tiempo y el míster dirán si puedo seguir como titular. No perderé ni la ilusión ni las ganas”, ha apuntado ante los periodistas.
Será el quinto partido en el que actúe como titular. Le tocó salir al frente en momentos de lo más delicado. Se ha cruzado dos veces con el Alcorcón, curiosamente el club en el que militó la pasada temporada. Su estreno en El Arcángel fue una broma macabra: a los pocos minutos encajó un gol que le marcó su compañero Domingo Cisma en una desafortunada acción. El Alcorcón terminó ganando 1-3. Seis jornadas después le tocó en Lugo, donde sí pudo sonreír de pleno. Su equipo ganó por 1-2 con un gol postrero del chileno Pineda y él no estuvo mal. Sin embargo, no se debatió sobre su acceso a la titularidad. Razak estaba en racha y se fue con su selección después de una racha de cuatro partidos sin encajar gol en el Córdoba. Su última aparición en casa fue ante el Huesca: 1-1 con un gol encajado a falta de tres minutos. Y, para rematar su expediente, un 3-3 en Alcorcón el pasado 7 de febrero. Cuatro partidos de Liga y ocho goles encajados.
Ante el Alavés, el destino le ha deparado un reencuentro con Pepe Bordalás, que fue su entrenador la pasada temporada en las filas del Alcorcón, donde tuvo un curso de lo más irregular. Ahora llega una cita trascendente. “Ellos querrán que no se acerquen los de atrás y nosotros lo contrario. Ojalá sea un punto de inflexión”, ha dicho el portero gaditano, que advierte que será “complicado” porque desde ahora y hasta que acabe la temporada “todo son finales”. El Córdoba no ha dejado la portería a cero ni una sola vez en lo que va de segunda vuelta. Si Ismael Falcón consigue una actuación lucida podría opositar a un puesto fijo.
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