La Bienal se inaugura con una pizca de polémica y mucha ilusión

La polémica siempre está ahí. En forma de opiniones o de rabietas en forma de un artículo en la prensa local. Y la Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba, no ha escapado a ellas en la edición número 13 que se ha inaugurado esta mañana. A ella ha hecho referencia el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto. No sin ironía, el regidor ha dado la bienvenida a esas tiranteces que, ha señalado sorprendido, acusan al consistorio de hacer “un despilfarro”. “Siempre nos acusan de los recortes y ahora de gastar. Eso es que algo estamos haciendo bien”, señaló.

El acto de inauguración también sirvió para que el alcalde y el concejal de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, volviesen a hacer una defensa del trabajo hecho en esta edición de la Bienal, la primera bajo el gobierno del PP y la primera que se realiza bajo la batuta de un comisario -Óscar Fernández- que dé un sentido y un discurso a la elección de las obras y los artistas, apostando por figuras internacionales que ya son referente del arte contemporáneo, como Robert Mapplethorpe o Marina Abramovic.

Esta nueva orientación ha levantado las iras de algún sector de fotógrafos locales que, de alguna forma, había hecho suyo el certamen. El alcalde ha restado importancia, ha dado la “bienvenida a la polémica” y recogiendo el guante ha señalado que “asumimos y aceptamos el reto”.

La decimotercera edición de la Bienal -que se desarrolla hasta el 5 de mayo- se vertebra en torno al título Después del diluvio “La idea es meditar sobre el hecho de que la fotografía ya no es un mero documento. Eso ya ha pasado. Se trata de reflexionar sobre cuál puede ser el estado de la fotografía y las artes plásticas tras la eclosión del mercado del arte que hemos vivido en los pasados años”, señala el comisario.

Además de las cuatro exposiciones principales de Robert Mapplethorpe, Marina Abramovic, Jesper Just y Pierre Molinier, La Bienal se compone de otras 16 exposiciones repartidas en una Sección Paralela y una Bienal Off que dan cabida a nuevos artistas y jóvenes fotógrafos, muchos de ellos locales, que se repartirán en distintas salas y galerías de la ciudad.