Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Lee ahora las noticias de mañana

Córdoba no será sede mundial de las ciudades patrimonio

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, votando en Arequipa la elección de la ciudad que será sede del próximo encuentro de ciudades patrimonio mundial.

Manuel J. Albert

0

La ciudad ha perdido contra Gyeongju (Corea del Sur) en una elección a la que también se presentaba candidata Olinda (Brasil)

Córdoba no será sede mundial de las ciudades patrimonio de la Unesco en 2017. Así se ha decidido por votación hoy en el XIII Congreso de Ciudades del Patrimonio Mundial, celebrado en Arequipa (Perú). La ciudad ha perdido contra Gyeongju (Corea del Sur) en una elección a la que también se presentaba de candidata Olinda (Brasil). La ciudad rusa de Kazán se retiró hace dos días de la carrera.

Córdoba se enfrentaba a esta importante cita esta noche en Arequipa. De esta forma, la capital no acogerá una reunión que concita durante tres días alrededor de 2.000 personas de todos los continentes en los que hay ciudades a las que ha reconocido la Unesco.

De las tres ciudades candidatas a organizar el congreso mundial de la Organización de Ciudades Patrimonio de la Humanidad 2017, la delegación de Córdoba era con mucho la más reducida, señalan fuentes del Ayuntamiento. La ciudad coreana de Gyengiu, que ha terminado imponiéndose, ha desplazado hasta Arequipa a 38 personas, la brasileña de Olinda a 22, mientras que Córdoba a solo cuatro. El técnico municipal Rafael Pérez de la Concha asiste al congreso como secretario regional de la conferencia de Europa del sur y Mediterráneo de la OCPM (Organización de Ciudades Patrimonio de la Humanidad) y la arquitecta municipal Rosa Lara, como ponente de la organización en la jornada sobre ciudades resilentes.

La alcaldesa Isabel Ambrosio, ha viajado invitada por la organización como ciudad miembro de la misma y de los tres miembros restantes de la delegación, los gastos de uno de ellos le son reembolsados al Ayuntamiento como parte del premio Jean Paul L'Allier, con lo que los gastos de la presencia de Córdoba en el congreso mundial de la OCPM, se limitan al viaje y estancia de dos personas.

“Creo que nos tenemos que sentir satisfechos por el trabajo y por cada una de las experiencias que hemos puesto en marcha en este congreso”, ha dicho la alcaldesa en Arequipa. “Todo esto ha servido para que Córdoba sirva como una guía de buenas prácticas en cuanto a la recuperación del patrimonio”.

Ambrosio reconoce que la satisfacción con la que se van “tiene una parte negativa que no es otro que la de no haber podido culminar esta semana de trabajo intenso”. Pero esta semana, añade “ha sido una semana en la que hemos aprendido muchísimo y en la que creo que Córdoba ha quedado en muy buen lugar gracias al premio de arquitectura y a la intervención de la técnico municipal y del resto del equipo del Ayuntamiento”.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Pedro García, ha señalado que la delegación se marcha “con un sabor agridulce porque hemos hecho un magnífico trabajo”. Así, García defiende que “hemos vuelto a colocar a Córdoba en la esfera internacional, hemos recibido un magnífico premio y hemos demostrado que Córdoba tiene muchísimas cualidades que nos hacen ver que somos una referencia en el patrimonio mundial”.

Por otro lado, la alcaldesa de Córdoba, junto a sus colegas de Lyon, Quebec, Sintra y Elvas, han presentado al plenario la denominada Declaración de Arequipa por la que la OCPM condena la destrucción sistemática del patrimonio de ciudades y países víctimas de conflictos bélicos, así como el pillaje de bienes patromoniales con fines mercantilistas que sufren esos territorios, al tiempo que mostrar su solidaridad con las víctimas de esos expolios.

En esa declaración se pone de manifiesto que esa destrucción priva a sus víctimas de su memoria y de una parte esencial de sus almas.

La declaración impulsada por Isabel Ambrosio, ha llevado a la OCPM a mostrar su solidaridad con esos pueblos, rechazando que el patrimonio se convierta en un objetivo de guerra, algo insoportable que destruye a los pueblos a través de su memoria.

Con la Declaración de Arequipa, las ciudades Patrimonio Mundial se han ofrecido a las organizaciones internacionales como la ONU y la Unesco para intentar restituir los valores destruidos en esos escenarios de conflicto.

Etiquetas
stats