No es raro encontrarse con autónomos o empresarios que te comentan que no consiguen financiación en su banco de toda la vida, una misión casi imposible.
Con la crisis financiera ya casi olvidada del 2008, surgieron casi del anonimato nuevas vías de financiación no bancaria que siempre habían estado casi a la sombra.
Alternativas a la tradicional financiación del banco de toda la vida, cada vez más utilizadas por el mundo de las startups y PYMES tradicionales.
Desde poder conseguir financiación para una promoción de viviendas hasta una línea de anticipo de facturas, casi todo es posible.
Las empresas y los nuevos emprendedores tienen un posible aliado en sus proyectos a través de otras vías de financiación como son los inversores privados, bien por las plataformas de crowdfunding, fondos de inversión, capital riesgo, etc.
La financiación a través de estas alternativas de financiación no son la panacea, debemos analizar sus pros y contras.
Estamos hablando de inversores particulares que poseen un dinero para invertir en proyectos empresariales viables y rentables.
Capital privado, no bancario, que busca proyectos empresariales novedosos o empresas ya constituidas con una trayectoria en el mercado que necesiten su apoyo de capital y en muchas ocasiones además un apoyo en la gestión del día a día.
Nos pueden aportar, además de capital, su experiencia y sus contactos, abrirnos la puerta a mercados a veces limitados a nuestra empresa.
Cada fondo de capital riesgo o inversor privado tiene su tipo de proyecto o empresa en la que invertir, no todos buscan el mismo tipo de proyecto.
Normalmente, buscan invertir en proyectos o empresas que tengan un proyecto que les atraiga por su potencial crecimiento y generación de beneficio a medio plazo.
Aportan un valor añadido por su visión y experiencia, profesionalizando en muchos casos la gestión empresarial para conseguir sus objetivos.
Su objetivo no es permanecer por mucho tiempo en la empresa, sólo el tiempo necesario hasta conseguir acometer el proyecto y rentabilizar su inversión.
Para que este tipo de inversor se fije en nuestro proyecto o empresa, debemos tener un plan de negocio, un proyecto de inversión claro, con mercado en el que generar ventas con beneficio.
Antes de decidirnos por este tipo de financiación o inversor privado, deberíamos reflexionar sobre qué tipo de inversor privado necesitamos, qué estamos dispuestos a ceder en la gestión de nuestro proyecto a este socio inversor y que coste nos ocasionará.
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