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'Nobody expects The Spanish Inquisition'

Alfonso Alba

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https://www. youtube. com/watch?v=7WJXHY2OXGE

Entre las docenas de 'sketchs' ultra famosos de los Monty Python, uno de mis favoritos, sin duda, es el de la Inquisición Española. Los británicos (a través de su televisión pública y ya en los años 60) se reían absolutamente de todo, como los nazis, la Segunda Guerra Mundial, los acentos imposibles de Gran Bretaña, los franceses, el periodismo... También de los españoles, a través de la institución más espantosa a la par que ridícula que jamás hayamos patentado. En 'sketches' que rozaban el absurdo, de repente aparecían tres tipos vestidos de rojo y con cascos de aviador de la Primera Guerra Mundial (¿?) al grito de: 'Nobody expetcs The Spanish Inquisition' (“Nadie espera a la Inquisición Española”). Después sometían a sus víctimas a torturas imposibles, como a la señora que sientan en el sofá confortable. Todo muy absurdo.

No obstante, si hay algo que caracteriza a la historia de España es precisamente esa absurda institución que tanto duró (hasta principios del siglo XIX) y que tanto daño hizo. De hecho, hoy día siguen existiendo comportamientos tan absurdos o más como los descritos por los Monty Python, pero que no dejan de ser peligrosos.

Me explico: antaño, a la Inquisición Española le bastaba una denuncia anónima para torturar al sospechoso y tratar, así, de arrancarle una confesión. Si el sospechoso superaba el tormento sin confesar, es que había sido ayudado por Dios para demostrar su inocencia. Si por el contrario confesaba lo que fuera, pues nada, a la hoguera con él. Hoy, a través de internet, sigue proliferando eso tan español como la denuncia anónima, el tirar la piedra y esconder la mano, con el objetivo de difamar (torturar) a alguien por el mero hecho de pensar diferente.

Me vuelvo a explicar: ha surgido en internet una plataforma de difamación (anónima, nadie se atreve a firmar nada en un acto de cobardía inquisitorial) contra todo aquel que defienda que la Mezquita Catedral de Córdoba debe ser patrimonio de todos. En sus ataques de difama que algo queda, sus gestores (que tienen financiación a espuertas pues no paran de publicar anuncios en Facebook, algo que es muy caro) atacan llegando siempre a dos conclusiones: el que defiende que la Mezquita Catedral de Córdoba debe ser patrimonio de todos o es un etarra o es un yihadista. Si no fuera real, sería tan absurdo como todos los 'sketches' de los Monty Python juntos.

Según esta plataforma, a la que algunos medios hacen caso, escribir un artículo de opinión para un periódico como 'La Marea' que posteriormente corta y pega 'Gara', sin el permiso de su autor, Antonio Manuel Rodríguez, es poco menos que simpatizar con ETA. También es simpatizar con el yihadismo radical que corta cabezas en Irak y Siria tener amigos musulmanes. Así de simple es este pensamiento: o eres ETA o eres yihadista.

Creo que no conozco personas más buenas, demócratas, inteligentes, íntegras, honestas y amantes de la libertad de todos que Antonio Manuel. Además de un buen amigo, es un profesor brillante, una especie de hombre del Renacimiento que lo mismo te habla de Derecho que te compone una canción. Y es un hombre libre al que hoy día, por decir lo que piensa parece que hay que cazarlo como si las brujas todavía existieran. O como si esa patética Inquisición Española que tanto daño le hizo a este país siguiese apareciendo de repente, como en un 'sketch' de los Monty Python.

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