En la peluquería

Voy al “estudio de peluquería y estética unisex” del barrio a cortarme el pelo, lavarlo y marcarlo, rechazar la oferta de unas mechas o unos reflejos, recortarme la barba y hacerme las ingles por si me voy a la playa. Con cita previa y mascarilla obligatoria (sirve también para “troquelar” el corte de la barba, es fascinante la capacidad de adaptación de los seres humanos a las circunstancias).

Hay un tema de conversación. Colijo que es un tema popular en estos días porque, si se habla en un sitio como éste, debe ser de impacto transversal.

-Ofú, el Emérito, con lo bueno que ha sido, con lo que lo queríamos, con las cosas buenas que ha hecho por España…

-Pues nos ha salido chorizo.

-Ya sabíamos que era muy de faldas, pero eso era normal, era el Rey, qué va a hacer, pero ya que robe…

-Y las cacerías y las cosas…

-Dicen que hasta Sofía lo pilló en El Pardo con Sarita Montiel, “de cacería”.

-Se dicen tantas cosas. Pobre Sofía.

-A esa señora le da igual todo; ahora la que manda es Letizia…

-Puede ser, yo tengo familia en Asturias y allí las mujeres son de armas tomar, a la chita callando.

-Y Corinna, vaya pinta, ésa va a por el trinque por el trinque. Está comía por el bótox. Yo jamás me pondría botox, canta mucho con los años.

-¿Y el ABC qué dice?

-Que hay un gobierno socialcomunista que está vendiendo España a los independentistas, o algo así.

-Ah, ya.

-A lo mejor hacen un referéndum para elegir monarquía o república ya mismo.

-No creo. Eso no se soluciona con votaciones. Además: quién te dice a ti que el presidente de la república no sea también un ladrón.

-Eso es verdad. Además creo que la tradición dice que a los reyes o se les corta la cabeza o se les embarca en Cartagena y que tiren millas náuticas…

-¿Y Felipe González, qué dice?

-Yo qué sé. Que estropeao está, con lo guapo que era…