Otra encuesta

-Hola, buenos días. Le llamo para hacerle unas preguntas ¿Tiene unos minutos?

-¿Unas preguntas, unos minutos…? Eeeh… bueno.

-Seré breve: Es usted un abonado de Córdoba ¿no es cierto?

-Sí.

-Ah, qué hermosa es la Torre Radisson y toda esa Plaza San Martín con la Catedral…

-¿Cómo dice?

-…hablaba de lo bello que es el centro de Córdoba; quería empatizar.

-Ya. Mire; creo que se equivoca. Aquí en Córdoba no hay Catedral; bueno, sí la hay, pero dentro de una Mezquita y lo de la Torre Radisson, como no sea el mote de un futbolista, pues no me suena…

-Pero estoy llamando a Córdoba ¿no?

-Sí. A Córdoba, Andalucía, España.

-Aaah… Creí que era Córdoba, Argentina. Es que la llamada es aleatoria, ya sabe.

-¿Aleatoria?

-Sí. Bueno; no importa. Paso a hacerle unas sencillas preguntas.

-Venga.

-¿Es usted mayor de edad?

-Depende de qué edad.

-Edad para ejercer su derecho al voto.

-Ah, sí; para eso sí.

-¿Entre 18 y 30, entre 30 y 55, entre 55 y 75…?

-Entre 18 y más allá, básicamente.

-Bien ¿Ha votado en comicios anteriores?

-Sí.

-¿Puede decirme cuál fue su opción de voto en la última convocatoria?

-Bueno… es que el voto es secreto, creo.

-Ya, ya; pero esto es una encuesta anónima.

-¿Anónima por su parte o por la mía?

-Anónima; así, en general.

-¿Anónimo es lo mismo que secreto?

-Bueno… se parece: “anónimo” es que no lleva nombre del autor y “secreto” es cosa que se oculta por cualquier razón, como para mantener el misterio o algo así.

-¿El misterio de qué?

-Pues no sé, de lo que se oculta, de lo que está escondido…

-¿Como el voto?

-Eeeh… Sí, supongo, como el voto, el color de la ropa interior, si apaga o no el gas antes de salir de casa, si cierra la ducha mientras se enjabona, si reza antes de tirar un penalty, si adelanta primero uno u otro pie al cruzar la calle…

-Entiendo. Como manías personales que nadie tiene por qué saber…

-Hombre, manías manías, no sé yo. Votar no es una manía, es, más bien, un derecho.

-Bueno. Parece que nos estamos desviando…

-Lleva razón. Le preguntaba por cuál fue su voto en la anterior convocatoria electoral.

-¿Insiste?

-Sí; debo hacerlo.

-Fue misterio.

-Pues ¿sabe qué? Que entiendo su postura.

-Gracias. Se lo agradezco.

-Iba a preguntarle ahora por el futuro pero da igual; en fin, no le molesto más.

-No ha sido molestia. Espero haberle ayudado.

-Sí. Lo ha hecho. Me ha ayudado mucho. Adiós, que tenga un buen día.

-Igualmente.