Las tormentas vuelven al sur de la provincia durante un fin de semana de ambiente primaveral

La atmósfera cordobesa avanza firme hasta la primavera. Con días cada vez más largos y con el sol ganando altura semana tras semana, las sensaciones primaverales comienzan a coger cada vez más fuerza. El penúltimo fin de semana de febrero tendrá sabor a cambio de estación. La suavidad de las temperaturas, en especial a primeras horas de la tarde, junto con la presencia de nubosidad de evolución en la mitad sur de la provincia, recordarán a los cordobeses que el invierno está a punto de terminar y que lo que espera a partir de ahora y hasta los primeros días de junio tienen un denominador común, los chubascos.

El descuelgue hasta el cuadrante sudoccidental de la Península de una baja aislada en altura provocará un aumento de la nubosidad desde primeras horas del sábado 19 en toda la provincia. La formación de una DANA en la segunda quincena de febrero comienza a ser frecuente, lo que anticipa el cambio de estación que está por llegar. Aunque la provincia no vaya a salir especialmente beneficiada, los efectos del paso de la baja sí llegarán a hacerse sentir en el área de la Subbética. Allí las nubes que lleguen desde el mediodía crecerán lo suficiente como para descargar algo de precipitación en forma de chubascos, pudiendo ir acompañados de tormentas.

En el resto de la provincia, desde la capital hacia el norte, la nubosidad no debería llegar a dejar precipitaciones, provocando tan sólo un débil descenso de las temperaturas de entre dos a tres grados. Así, en el valle del Guadalquivir se pasarán de los 23 grados que se alcanzarán durante la tarde del viernes a los 21 que se esperan para la jornada del sábado. Algo más destacado será el descenso que se espera en el resto de la provincia, donde las máximas podrán caer hasta los16 o 17 grados de máxima.

La bajada en todo caso será breve, ya que desde el domingo el termómetro recuperará parte del terreno perdido en una jornada mucho más estable. Para entonces la nubosidad irá a menos conforme el centro de la baja se aleje de la Península hacia el Atlántico. Dicho desplazamiento inyectará además aire cálido en altura, que elevará el termómetro hasta el entorno de los 25 grados a comienzos de la próxima semana.

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