Vértebro se planta ante “grupos organizados” que quieren “coartar libertades fundamentales”
La compañía cordobesa Vértebro ha emitido un comunicado en su web en el que se pronuncia públicamente sobre la campaña de colectivos ultracatólicos -Hazte Oír y la Asociación Española de Abogados Cristianos- y de algunos políticos -como el candidato del PP a la Alcaldía de Madrid, José Luis Martínez-Almeida- iniciaron contra la representación en Matadero (Madrid) de su trabajo Díptico por la identidad, especialmente por la inclusión obra Dios tiene Vagina.
Tras permanecer en silencio más de diez días, la compañía ha decidido hablar sobre este asunto “desde la cierta calma y distancia” y “ante los ataques recibidos y la polémica suscitada por ciertos grupos católicos”, así como ante “la falta de precisión en la información” de algunos medios de comunicación. En este sentido, aclaran que Dios tiene vagina “no representa en absoluto mofa o escarnio hacia ningún colectivo o sentimiento religioso”, y abogan “por romper ciertas inercias en relación a símbolos nacionales e identitarios, y generar vínculos de fraternidad y conocimiento a través del arte”.
“Nos sorprende que expresiones artísticas hechas desde el amor y el respeto, y con una profunda reflexión crítica sobre aquellos temas que nos ocupan, sigan levantando ampollas en ciertos sectores políticos y religiosos de nuestro territorio. Más allá, nos preocupa profundamente que estos grupos organizados puedan influir en nuestra vida socio-política cotidiana, coartando libertades fundamentales e imponiendo maneras de pensar no plurales”, expresa el grupo teatral formado por Ángela López, Juan Diego Calzada y Nazario Díaz.
Vértebro reconoce que “existe el derecho a ofenderse”, si bien resumen: “no está entre nuestros objetivos faltar al respeto a nadie ni generar ningún enfrentamiento”. Al mismo tiempo, rechazan “ser partícipes de la polarización o instrumentalización” de su trabajo para “fines políticos”, y recuerdan que Dios tiene Vagina se ha representado sin polémica en Terrassa, Barcelona, Valencia, Francia, México o Madrid.
“Dios tiene vagina plantea una festividad despojada de tótems, una deidad permeable, abierta, y con un respetuoso sentido del humor. Para ello, nos servimos de elementos de nuestra tradición andaluza, elementos que nos pertenecen y que conocemos bien. Podrían ser otros, pero elegimos estos. Y como en toda obra artística, los utilizamos para dar forma a una idea. En este caso, permeabilizar la idea de Dios y la pertenencia de ciertos símbolos, y animar a toda persona que desee abrazarlos, a que los abrace”, remarca la compañía, que reivindica “la libertad de expresión, los procesos honestos y transparentes, los trabajos singulares, el reparto equitativo de los recursos públicos”.
Al mismo tiempo condena “todo atisbo de censura” y defiende que “desde las prácticas artísticas absolutamente todo es criticable y susceptible de ser puesto en tela de juicio”.
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