¿Recuerdos familiares en Super-8 ? La Filmoteca te los digitaliza
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'Proyecto mi vida' es una iniciativa para recuperar y conservar el cine casero de los andaluces como patrimonio fílmico doméstico
Abran armarios y trasteros. Busquen en esas cajas de cartón olvidadas donde guardan los álbumes de fotos familiares y esas grabaciones de películas Super-8 que hace años no pueden reproducir. Ahora pueden rescatarlas del olvido y recuperar esa memoria de los recuerdos domésticos para transformarla en formato digital. La Filmoteca de Andalucía ha puesto en marcha la iniciativa Proyecto mi vida con la que pretende conservar ese patrimonio del cine casero hecho en los años sesenta y setenta del pasado siglo que duerme apilado en algún rincón de casa.
Se trata de recuperar ese cine familiar, películas rodadas habitualmente en formato Super-8, que retrotrae a las fiestas, excursiones, costumbres y vacaciones familiares, como una forma de conservar el patrón sociológico de los andaluces en aquella época. “Son películas rodadas por cada ciudadano grabando su vida”, explica el director de la Filmoteca, Pablo García Casado, para poner el foco en ese “importante patrimonio fílmico que habla de la vida de los andaluces”.
Detectar, restaurar, digitalizar y conservar son los pasos de este proyecto que nace con el objetivo de recuperar ese material tanto para poder trabajar con él en un futuro como para su difusión. Los primeros trabajos ya se han realizado sobre este hermano pequeño del cine profesional y, cada semana, la Filmoteca subirá a su canal de Youtube fragmentos de las cintas recuperadas.
Vacaciones en la playa de Salobreña (Granada), visitas a las bodegas de Montilla (Córdoba), viajes en avión hasta Barcelona, fiestas familiares, la noche de Reyes Magos en casa o tardes de juego en la piscina son escenas cotidianas de ese cine doméstico que se recupera ahora en un trabajo que se ha marcado la Filmoteca a medio y largo plazo.
“Las personas que tengan en casa su cinta Super-8 pueden enviárnosla” para digitalizar en una tarea paulatina “para que no se pierdan”, señala García Casado sobre un trabajo que a buen seguro proporcionará “una ingente cantidad de información sobre nuestra vida en los años sesenta y setenta sobre todo”. Se trata, en definitiva, de recuperar en movimiento aquello que quisimos guardar en su día en la memoria familiar.
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