Urbanismo para las obras de dos parcelas en la zona protegida de Medina Azahara

La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha vuelto a detectar movimientos urbanísticos sobre el suelo protegido de Medina Azahara declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Según ha podido saber este periódico, sus técnicos de Inspección Urbanística han suspendido las obras en dos parcelas de la urbanización Las Pitas, una de las más famosas y polémicas de todas las que rodean al yacimiento de Córdoba. La Gerencia también ha iniciado el correspondiente expediente de sanción económica. El penal está en manos de la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía en Córdoba.

En concreto, las obras se estaban desarrollando en dos parcelas diferentes. En una, la 29-D, ya se había construido una vivienda de 80 metros cuadrados. En la segunda, la 36-A, ya se había extendido una losa de hormigón de 100 metros cuadrados y sobre la misma había varias gavillas de hierro preparadas para iniciar la construcción de la estructura. Y todo sobre el suelo más protegido de los alrededores de la ciudad: el entorno de Medina Azahara, bajo el que se sabe que hay restos arqueológicos de incalculable valor de la ciudad palatina más importante de Al Andalus.

Las viviendas denunciadas están situadas en suelo no urbanizable, ya que es zona de especial protección de vega de regadío, teniendo como uso preferente el de actividades agrícolas. Los agentes de la Policía Autonómica acudieron al lugar y sorprendieron a los obreros trabajando en las dos parcelas. Los agentes procedieron a la identificación de sus propietarios y a los responsables de las empresas que realizaban los trabajos de construcción, dentro de sus funciones como policía urbanística de inspección y control de edificaciones ilegales en áreas protegidas. De igual manera se han remitido las correspondientes denuncias a la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Córdoba para su tratamiento judicial.

En el periodo comprendido entre los años 1995 y 2003, la Junta denunció la existencia de un total de 347 obras ilegales en el entorno de Medina Azahara. Entonces, el gobierno andaluz decidió tomar medidas y proteger el yacimiento, que empezaba a ser estrangulado por estas urbanizaciones. Así, inició un procedimiento por el que declaró Bien de Interés Cultural (BIC) a todo el entorno ante la “pasividad municipal” del gobierno local de entonces, según llegaron a afirmar.

Desde entonces, las tres parcelaciones colindantes que se ven afectadas al no estar reconocidas como una zona residencial son Córdoba la Vieja, La Gorgoja y Las Pitas. Los vecinos de Las Pitas han sido, precisamente, los más activos en las protestas por esta circunstancia. Llegaron a reclamar que se redujera el BIC a lo declarado en los años noventa, sin éxito.

La Junta, por su parte, tampoco ha cumplido con otra de sus promesas. Para evitar que se siguiera construyendo llegó a plantear la compra de las parcelas. Eso fue en 2008, justo cuando estalló la crisis económica. La falta de presupuesto le llevó a abandonar esta idea, que habría supuesto además ampliar el espacio actual que ocupa el yacimiento de Medina Azahara, del que se calcula que tan solo se ha excavado un 10%.