Miles de jóvenes llenan el 'botellódromo' de la Feria

Este miércoles de Feria en Córdoba muchos han cambiado los vestidos de flamenca y las camisas por las tradicionales camisetas customizadas de cada carrera universitaria o ciclo formativo. Los autobuses bajaban repletos de estudiantes celebrando el fin de las clases y descansando ante la llegada de los exámenes finales. “Señora, rece usted por nosotros”, bromeaba un joven con una mujer a la que no le faltan ganas de unirse al plan. Para matar el tiempo comparaban las vidas de cada uno durante sus veinte años.

Enormes grupos de estos chavales se dirigen en masa a los Balcones del Guadalquivir, el espacio controlado donde se permite beber al airee libre. Es un torrente continuo que aumenta conforme el sol y el calor dan un respiro.

Sadeco premia el reciclaje

Todos ellos llegan con neveras y bolsas, que a juzgar por las imágenes del pasado año, uno ya puede imaginar dónde acabarán. Con el objetivo de impedir que la suciedad se acumule en este paseo y, además, contribuir a reciclar plástico y papel, Sadeco, la empresa pública de limpieza, ha dispuesto contenedores y papeleras.

Y no sólo esto, sino que aquellos que cumplan con este reto de reciclaje podrán llevarse de regalo unas gafas de sol o un sombrero para pasar este y los próximos días de feria. El único requisito es depositar en los contenedores habilitados en el paseo del río Guadalquivir los vasos de plástico, cartones y papeles que usen en el botellón.

Desde primera hora de la tarde, los chavales van llegando a la sombra debajo del Puente del Arenal es el sitio más preciado en este miércoles donde el sol ha decidido estar presente.

Los murmullos de estos miles de jóvenes en el Balcón del Guadalquivir consiguen amortiguar a última hora de la tarde la música del recinto ferial, las frases del dueño de la tómbola y los gritos de los que se suben en los cacharritos.

Dispositivo policial

Como era de esperar el Balcón del Guadalquivir ha quedado repleto de jóvenes. Esto parecen no darse cuenta del dispositivo que Policía Local y Nacional han habilitado a su alrededor. Un helicóptero traído desde Sevilla y un dron que permite el reconocimiento desde una gran distancia. Además, varias parejas de agentes se han dispuesto a lo largo del paseo.

La novedad este año han sido una decena de postes de madera numerados que facilitan la tarea de los sanitarios o agentes que deban personarse entre la multitud.