El 68% de los alumnos de Grado de más de 25 años de la UCO abandona o cambia de estudios
Estudiar en la universidad no supone el mismo camino para una persona que para otra. La Universidad de Córdoba (UCO) lo ha vuelto a dejar patente, esta vez, a través del I Diagnóstico de Inclusión de la entidad pública. En el caso de la institución cordobesa, y tras un estudio de los estudiantes de Grado de la última promoción con información disponible sobre finalización de estudios (2018-2021), ha constatado cómo las situaciones de vulnerabilidad influyen notablemente en seguir estudiando.
Atendiendo a cinco situaciones determinadas (más de 25 años, ser mujer, tener alguna discapacidad, depender de becas o ser extranjero), la mayor tasa de abandono o cambio de estudios se ubica en las personas mayores de 25 años, con un 67,98% (46,17 puntos por encima de la tasa total, que se sitúa en el 21,81%). Este porcentaje es similar al obtenido en Ciencias y Ciencias Sociales y Jurídicas. Mientras, en Ingeniería y Arquitectura, este porcentaje asciende hasta el 93,44%, es considerablemente inferior en Artes y Humanidades (22,22%) o en Ciencias de la Salud (48%), aunque siguen siendo cifras superiores a la tasa de abandono o cambio de estudios general de la cohorte en ambos casos.
Según el informe de la UCO, de los 3.086 estudiantes que comenzaron sus estudios de Grado en 2018, más de la mitad eran mujeres y estudiantes con beca, mientras que las personas mayores de 25 años, con discapacidad y origen extranjero tenían una representación mucho menor. Sin embargo, los estudiantes que mantuvieron su matrícula en 2021 descendieron a distintos ritmos según cada condición. Así, el 78,19% de los alumnos de Grado en 2018 siguió estudiando en 2021: un 84,27% en el caso de las mujeres, un 40% en personas extranjeras y un 32,02 en el caso del estudiantado mayor de 25 años.
Sea cual sea la circunstancia, el informe muestra que el descenso de matrículas más brusco se produjo en el primer curso, continuando a partir del segundo curso con un descenso más paulatino o manteniéndose igual. Sin embargo, sí surgen diferencias en el abandono por las distintas macroáreas. La condición de mujer es la única que mantuvo una tasa global de abandono o cambio de estudios inferior a la total de la cohorte, 15,75%, 6,08 puntos por debajo de manera general, y con una disminución aproximadamente similar en las distintas macroáreas de conocimiento. En este caso, la tasa de abandono más alta se situó en Ingeniería y Arquitectura, con un 35,56%.
La siguiente tasa más elevada corresponde al estudiante extranjero, con un 60%, porcentaje que asciende al 100% en Ciencias e Ingeniería y Arquitectura. En Artes y Humanidades no hubo estudiantado mientras que en Ciencias de la Salud, el alumno mantuvo su matrícula y en Ciencias Sociales y Jurídicas latasa es del 50%.
También superior en todas las macroáreas de conocimiento es la tasa de abandono o cambio de estudios del estudiantado con beca, situándose en un 41,38% a nivel general. El estudiantado de Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas presenta una tasa aproximada a este promedio, al tiempo que Ciencias de la Salud (siguiendo la tendencia general en otras condiciones) es la macroárea que presenta una tasa más baja (28,08%). Ciencias e Ingeniería y Arquitectura nuevamente destacan por presentar los porcentajes más elevados de abandono o cambio de estudios, un 50,19% y un 58,26% respectivamente.
En cuanto al estudiantado con discapacidad, con una tasa global del 34,78%, encuentra las mayores distancias entre las diferentes macroáreas de conocimiento: desde un abandono o cambio de estudios de cero en Ciencias de la Salud a la tasa del 100% hallada en Ingeniería y Arquitectura, oscilando entre el 20% en Artes y Humanidades y el 66,67% en Ciencias Sociales y Jurídicas.
Ante este mapa más que descriptivo, la UCO se ha compromometido a analizar las causas del abandono de este tipo de estudiantes para reducir porcentajes en pro de una universidad más inclusiva.
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