La Oficina Municipal de la Vivienda ya ha resuelto 186 casos

La Oficina Municipal de la Vivienda acaba de cumplir un año. En sus primeros 12 meses de vida, este departamento ha atendido un total de 510 casos (más de uno al día) y ha resuelto de manera positiva un tercio de ellos: 186. Además, actualmente mantiene abiertos otros 186, aunque la mayoría no son de riesgo habitacional (o de desahucio) inminente. El resto están a la espera de recurso o han tenido que ser cerrados por falta de colaboración, según detalló este viernes el concejal de Servicios Sociales y responsable de la oficina, Rafael del Castillo.

En el balance de la oficina, Del Castillo detalló que “si sumamos los casos cerrados en positivo con los que, aún estando abiertos, no presentan riesgo habitacional inminente y con los que se encuentran en alojamientos provisionales, alcanzamos la cifra de 329”, casi un 75% del total atendidos. “La Oficina Municipal de la Vivienda, aún con sus limitaciones, supone en sí misma una herramienta válida para la búsqueda o de soluciones estables o de contención temporal de la mayoría de los casos de crisis habitacional que aborda”, explicó.

Además, según las cifras, la Oficina Municipal de la Vivienda ya ha trazado un perfil de las personas que piden su ayuda. Algo más de un tercio está viviendo de alquiler y tienen problemas para pagarlo por falta de recursos. Otro tercio lo conforman las familias que no pueden pagarse una vivienda, ni en propiedad ni en alquiler, y viven en acogida con otros familiares.

También hay otros dos problemas más. Un 20% de los atendidos ocupa viviendas de entidades bancarias y que estaban vacías cuando entraron. El 15% de los atendidos llaman a la Oficina Municipal de la Vivienda porque tienen problemas para pagar su hipoteca y sufren riesgo de ser desahuciados.

Durante su balance, Del Castillo, acompañado del director de la oficina, Javier Lucena, también informó de los trámites que ha ido desarrollando la oficina en su primer año de vida. Así, destacaron la firma de acuerdos con entidades bancarias como Cajasur y La Caixa para que cedieran sus viviendas vacías y fomentasen alquileres sociales. En el mismo sentido apuntan al inicio de conversaciones con otras entidades.

Aparte, también detallaron que se han iniciado los trámites para la transformación de parte del antiguo hospital militar en un hospicio o centro de acogida de familias que van a ser desahuciadas.