Un juez investiga cómo desapareció el niño de 13 años que murió en Trassierra

Juan David Flores, de 13 años, murió ahogado en la tarde del martes en el interior de la cueva del Jato de Santa María de Trassierra, muy cerca del cauce del río Guadiato. El menor estaba de excursión y en un momento difícil de precisar desapareció. Cuando apareció, estaba muerto, tras ahogarse dentro de la cueva. Pero poco más se sabe de cómo pudo desaparecer y cómo pudo ahogarse. Por eso, el titular del Juzgado de Instrucción número siete de Córdoba ha abierto una investigación.

De momento, la autopsia ha descartado la muerte provocada por terceras personas. El chico falleció ahogado, según el informe previo del forense. Pero lo que el juez quiere averiguar es cómo este menor desapareció. Para ello, y tras obtener el informe definitivo de la autopsia, tiene previsto este jueves tomar declaraciones a testigos.

La primera clave es resolver cuándo fue visto por última vez el pequeño. Su desaparición fue denunciada a las 20:30 en el camino de Los Arenales. Su cuerpo fue hallado a al menos 500 metros de distancia, en una zona de difícil acceso. Algunos compañeros de colegio aseguran que podrían haber pasado hasta un par de horas desde la última vez que se vio a Juan David hasta que se le echó de menos y se denunció su desaparición.

La segunda clave es determinar exactamente cómo se ahogó. Algunas informaciones apuntaban a que podía haber caído dentro de una poza y que no pudiese salir de ella. Pero este extremo aún no ha sido confirmado. El informe definitivo de la autopsia determinará también cuánto tiempo podía llevar fallecido, e incluso si se dio algún golpe antes.

Además, se está investigando la zona y se está determinando si el lugar por el que transitaban los jóvenes durante la excursión (un paso que ya habían hecho en días anteriores otros cursos del mismo instituto) era seguro o no, o si tras las últimas lluvias ha habido alternaciones en el terreno. De momento, el secretismo sobre lo investigado es absoluto. Y probablemente no se resuelva hasta dentro de varios días.

Este jueves, a las 17:00, la iglesia de la Purísima Concepción de Fuente Palmera dará una misa por el chico. No será enterrado. Juan David Flores era boliviano. Su familia quiere repatriar su cadáver a su país, pero necesita entre 12.000 y 14.000 euros que no tiene. Por eso, el Ayuntamiento de Fuente Palmera reclama la solidaridad para que esta familia al menos tenga el consuelo de poder enterrar en la tierra en que nació a este pequeño de 13 años.