Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
El dispositivo
Cualquier cosa que venga dentro de un dispositivo tiene abierta la puerta de nuestras vidas. Luego, se le puede dejar pasar o no; pero a la sofisticación tecnológica solemos darle la oportunidad de presentarse y exhibir sus ventajas. Y esto ocurre con las nuevas formas de consumir nicotina: vapeadores y cigarrillos electrónicos sin combustión como IQOS.
La nicotina está cambiando su lado maldito por la pulcritud de aparatos que dispensan la sustancia, lo que no puede hacer olvidar que el tabaco crea adicción, que el tabaquismo es una enfermedad que curar y que dejar de fumar es tan, tan, tan difícil que mejor no empezar (perdonen los jóvenes el sermoncillo).
El caso es que en el círculo de mi familia y amigos ya existen dispositivos tecnológicos de estos para fumar sin combustión, sin humo y sin ceniza y con reducción del riesgo. Miro la pipa metálica y me resulta extraña, cargándose como si fuera un teléfono, con su apariencia de diseño nórdico, satinada, impoluta y de color verde musgo. ¿Criaturas de siete años, peques que han aprendido a rechazar los cigarrillos, qué pensarán del invento?
No pongo en duda que decenas de ingenier@s han desarrollado durante años en unos laboratorios de Suiza este método para extraer nicotina del tabaco sin quemarlo y que con esto se reducen los riesgos de fumar. De cualquier manera, la esclavitud del consumo de nicotina sigue, y es la propia firma la que advierte en su web que la nicotina es muy adictiva y que nadie que no fume o haya dejado de fumar debería acercar un IQOS a su boca.
Sigo dándole vueltas a las adicciones que tejen su red a nuestro alrededor. Hay que defenderse de enganches sin sustancia que reclaman nuestra atención desde la pantalla del teléfono móvil y alertar respecto a la nicotina, que parecía cosa de carcamales y ahora se presenta vestida de limpia ciencia-ficción o en caramelos con sabor a chuche, que llegarán.
Es sábado. Voy a olvidar los cigarrillos que se enchufan, voy a ignorar los dispositivos electrónicos. Porque el libro, este dispositivo imbatible e inmortal, y la poesía de Cosmopoética vencen y hacen y harán adictos.
Nota: Las menciones a marcas y productos no llevan aparejada ninguna contraprestación
Sobre este blog
Crecí en los 70 bajo la influencia de la Señorita Pepis, un set de maquillaje para niñas del que arranca un amor interminable por el rojo de labios y el khol enmarcando la mirada. Las tendencias y la moda, la cosmética y el sublime arte del perfume me interesan con una pasión que solamente los adictos sabemos reconocer. Y sí, somos cientos de miles de personas -por cierto, muy distintas en edad y características sociales- para quienes la moda es una motivación, un bálsamo, un acicate, un exquisito pasatiempo. Ahora que Internet y las redes sociales han incendiado el mundo con la revolución fashionista, por qué no echar más leña al fuego desde las páginas de CORDÓPOLIS.
0