Cuestión de perspectiva
El salario medio de Córdoba es de 1.292 euros
Si usted observa en crudo el salario medio de Córdoba es probable que no le produzca ni frío ni calor. 1.292 euros al mes es una cifra ramplona, tirando a raquítica, que te salva de la indigencia de chiripa y apenas te llega para pagar el plato de langostinos tigre que se zampa el presidente de Iberdrola cada vez que usted enciende el aire acondicionado. Si la ponemos en relación con la factura ordinaria de la luz (91,38 euros) o con la cuota de autónomos (299 euros), por poner un ejemplo, la cifra del salario medio cordobés se va jibarizando hasta quedarse hecha un guiñapo.
Mucho más si la comparamos con el precio medio del alquiler (720 euros), que se chupa el 55% del sueldo que usted recibe cada treinta días. Solo los tres conceptos que acabamos de describirle, ya lo han dejado tieso como la mojama y todavía no se ha metido ni un puto vermú por el cuerpo. Si le arrima media ración de ensaladilla rusa o se le ocurre el estrambótico capricho de encariñarse con Spotify está usted cometiendo un acto suicida que probablemente tendrá consecuencias dramáticas para su economía familiar. Que, por cierto, no se le ocurra tener una familia con esa basura de salario.
Como verá, todo es cuestión de perspectiva. Los 1.292 euros del salario medio cordobés son una castaña pilonga en comparación con los 1.624 euros de la media andaluza. Que, a su vez, son una castaña pilonga en comparación con los 1.822 euros de la media española. Que, a su vez, son una castaña pilonga en comparación con los 2.302 euros de la media europea. Que, a su vez, son una castaña pilonga en comparación con los 3.713 de Luxemburgo, donde la vida, por lo que parece, es la hostia en verso.
En Córdoba, nos aliviamos con la desdicha de Bulgaria, donde el salario medio apenas alcanza los 650 euros. Que, a su vez, son una bicoca si lo equiparamos con los 796 euros de Rumanía. Que, a su vez, son una bicoca si lo equiparamos con los 852 euros de Hungría. Que, a su vez, son una bicoca si los equiparamos con los 903 euros de Croacia, donde la vida, imaginamos, es una sucesión de actos biológicos sin pena ni gloria.
Para ser exactos, Córdoba se encuentra entre Malta y la República Checa en el ranking de salarios europeos, según la clasificación del Adecco Group Institute. Quiere decirse que estamos más cerca de África que de la Unión Europea por mucho que hayamos sido área preferente de los fondos de cohesión durante casi cuarenta años. Solo hay que ver las temperaturas subsaharianas que nos asedian semana tras otra y sin un puto vermú que echarse al gaznate.
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