Miguel Ángel Aguayo: “La vuelta va a depender de una coherencia entre nosotros”

Hay muchas facetas dentro de un plantel deportivo que, por el mero hecho de no estar en el foco de la acción, pasan desadvertidas, aunque no dejan de ser fundamentales. Una de ellas es, sin duda, la figura del médico, el cual, con la carga de trabajo y exigencia impuesta durante los últimos años, ha ganado un peso muy notorio dentro del mantenimiento de los deportistas. Y en Córdoba, una figura clave en dicho apartado es Miguel Ángel Aguayo, sin duda, un actor relevante en el baloncesto cordobés y andaluz, pues cuenta con muchos años de relación con el deporte de la canasta en varias de sus facetas.

De hecho, Aguayo fue jugador en equipos como Salesianos, Encinarejo, Priego o Montilla, para pasarse posteriormente a los banquillos de la mano del CV El Carmen. Eso sí, su profesión principal es la de médico, siendo especialista en traumatología. De hecho, a día de hoy es el jefe de dicha especialidad en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba. Una tarea mediante la que ha conseguido mantener una estrecha relación con el deporte de su vida. Y es que desde el curso 2016-17 es el médico encargado de supervisar a las selecciones andaluzas, en las que ha sido partícipe de los numerosos éxitos cosechados por el baloncesto regional en los últimos años. 

No obstante, su currículum aún ha tenido tiempo de crecer desde 2019, momento en que pasa a formar parte de los servicios médicos de las selecciones españolas, habiendo conseguido con la selección U16 masculina el oro en los Juegos de la Juventud y en el Eurobasket en el pasado verano. Además, su próximo objetivo pasa por formarse todavía más en los banquillos. “A mediados de mayo comienzo el curso de entrenador superior de baloncesto”, el cual “me planteo como un reto” porque “creo que la formación es fundamental”, afirma Miguel Ángel Aguayo en una entrevista remitida por la Federación Andaluza de Baloncesto. Tras más de 40 años vinculado al baloncesto, asegura que le han influido “muchísimas personas”, tanto de lo que se debe hacer como de lo que no.

En este tiempo, ha conseguido ganarse la confianza y el afecto de todos, no solo por sus conocimientos y profesionalidad, sino por su amabilidad y accesibilidad, lo que hace de Miguel Aguayo un personaje muy relevante dentro del organigrama de las selecciones andaluzas y del propio baloncesto autonómico. Es por ello que se alza como figura autorizada para aconsejar de cara al futuro próximo, sobre el que dice que “debemos y podemos ser optimistas para volver a la cancha de baloncesto y a las actividades que teníamos antes”, pero “siempre con una responsabilidad individual. La vuelta va a depender, fundamental, de cada uno de nosotros”. Por último, de cara a los jóvenes que están comenzando subraya que “no se dejen engañar por la competición, pues no todo vale a la hora de ganar. Creo que la transmisión de valores a través del baloncesto es más importante”.

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