Lucas Muñoz y el sueño cumplido de ascender en su tierra
Sueños y objetivos cumplidos. El proyecto del Coto Córdoba CB alcanzó este fin de semana su primera parada en su amplia y ambiciosa lista de objetivos deportivos. Después de intentar ya el pasado año dar el salto a la LEB Plata en los despachos, tuvo que conformarse con avanzar su camino en una salvaje y siempre complicada Liga EBA, en la que armó un plantel de garantías para luchar desde primera hora por el ascenso. En una temporada marcada por la atractiva rivalidad local que se ha vivido con el UCB Camper Eurogaza, el proyecto blanquiverde fue edificando su fe con marcado acento cordobés, de la mano de jugadores como Lucas Muñoz o Gonzalo Orozco, muy importantes en plantilla, además de otros recursos nacionales como Fernando Bello o Manu Varela, e internacionales como CJ Williamson, Maxi Andreatta o Derrick Ogechi. Todos han tenido su protagonismo, aunque quizá ninguno ha sentido una responsabilidad tan alta como la del base cordobés.
El rambleño regresaba a su tierra después de una fructífera etapa formativa, en la que el Unicaja se reclutó como uno de los mayores talentos de su generación. Fue siempre imprescindible en las selecciones andaluzas y un habitual también en los combinados españoles, hasta tal punto que llegó a debutar en la ACB con el primer equipo malagueño. Dimensión disparada como una perla califa. Su vida, como era lógico, estaba muy arraigada en Málaga, por lo que siguió jugando en el CB Marbella, primero en LEB Plata y posteriormente en EBA, al tiempo que Córdoba vagaba sin un equipo más allá del cuarto escalón nacional, y en todo caso con proyectos intermitentes.
Aún se desconoce el futuro de la entidad blanquiverde, pero lo cierto es que el proyecto sedujo a Lucas y este no dudó en embarcarse con el brazalete de capitán desde el primer día. Tenía que ser el encargado de guiar sobre la pista a la plantilla, que había puesto la mirada en lo más alto, y además, con las expectativas propias que se generaron tras su fichaje. Máxima presión. Pero el de La Rambla no defraudó. Se le ha visto dirigirse a la grada con efusividad tras cada victoria, pero muy especiales y sentidos fueron los triunfos en el emocionante derbi frente al UCB en Vista Alegre y contra el Jaén igualmente en el recinto capitalino. Junto a la victoria ante el Aljaraque, seguramente las tres patas más importantes que desembocaron en el billete para la fase de ascenso.
En sus redes sociales ya ha subrayado por activa y por pasiva que ha cumplido un sueño, y este mismo sábado, durante el recibimiento que tuvo el equipo en Vista Alegre nada más llegar de Llíria, afirmó a Cordópolis que todavía no había sido ni siquiera capaz de asimilarlo, pero se encuentra “muy feliz” y “muy contento”, ya que “esto da sentido a todo el trabajo que hemos hecho este año”. Un logro que, admite, sabía que “era posible”, aunque “siempre es algo que se ve a largo plazo. Y cuando llega el momento dices: ostras, que lo hemos conseguido. Cuesta mucho”, antes de recalcar que la fase “ha sido una experiencia increíble y muy dura, pero ha servido mucho el sacrificio que hemos hecho durante el año”.
Por su parte, Alfredo Gálvez, un técnico desconocido en la provincia y que asumió uno de los desafíos más importantes en el baloncesto cordobés de los últimos años, puntualizaba estar “muy satisfecho”, pues “son 140 equipo de Liga EBA en España y hemos conseguido ascender, imagínate, un chute de energía para el proyecto”, reconociendo que ese era el objetivo que tenía, “competir con los mejores, intentar llegar al final a la fase de ascenso. Es complicado, es difícil, pero bueno, para eso hemos trabajado y lo hemos conseguido”. Sobre el futuro, remarca que “el club tiene una estructura magnífica” y que, aunque “hay que hacer algún cambio en algún punto”, en un “90%, el club está preparado para competir en categoría profesional porque ha trabajado muy bien estos estos dos años”.
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