Los destrozos del temporal obligan a parar la actividad de decenas de niños del baloncesto base cordobés
El fin de semana en Córdoba ha estado marcado por el temporal de fuertes precipitaciones y rachas de viento que han provocado daños en multitud de puntos de la ciudad. Alertas por ventiscas de casi 100 kilómetros/hora, algunas de ellas de carácter histórico en clave local, han ocasiones infinidad de destrozos, tanto naturales como materiales, por los cuales, en clave deportiva, se han visto afectadas muchas personas. De hecho, tanto el Campeonato de España de la PGA como la Guzmán el Bueno, que habían reunido en la ciudad a cerca de 4.000 personas, tuvieron que variar sus planes y modificar sus itinerarios. Es más, El Fontanar, la gran instalación polideportiva de la ciudad, sufrió grandes daños, los cuales traerán consecuencias para la práctica deportiva en los próximos días, mientras que los bomberos han tenido que actuar este domingo en la fachada del estadio El Arcángel. Asimismo, otro club con solera ha visto perjudicada seriamente su actividad, que afecta principalmente a las bases.
Así es, el Ciudad de Córdoba, uno de los equipos con mayor arraigo en el baloncesto base cordobés, con multitud de equipos de diferentes edades tanto masculinos como femeninos, y que es una de las principales canteras del Coto Córdoba CB, se encuentra en una situación de incertidumbre, después de los daños y destrozos ocasionados en las instalaciones de Menéndez Pidal de la UCO, su principal centro de operaciones. Allí entrenan a diario y juegan los fines de semana centenares de niños y niñas, en edades comprendidas entre los 9 y los 18 años, además del propio senior de Liga EBA, que se encuentra en un momento clave de la temporada tras haber alcanzado el coliderato con el UCB. Además, el equipo júnior se encuentra disputando el play off y ultimando su preparación para participar en el Campeonato de Andalucía, al igual que otros equipos de divisiones inferiores.
En total, se estima que se ven afectados unos 120 niños y niñas del Ciudad de Córdoba, además de todos los integrantes pertenecientes al Córdoba CB, por lo que la cifra rebasaría los 150, quienes “ven comprometidos algunos de los entrenos que teníamos hechos en la planificación de aquí hasta finalizar la temporada”, dado que “la UCO no nos puede garantizar cuándo podremos tener accesible la instalación”, puesto que “evidentemente debe primar la seguridad de los deportistas”, afirma Pepe Palacios, presidente de ambos clubes, en declaraciones hechas a Cordópolis. Según ha podido saber este periódico, se ha desprendido parte de la cubierta del pabellón, además de multitud de destrozos en las pistas exteriores, cayéndose las canastas y rompiéndose varias vallas.
Palacios añade que “hay que hacer muchas revisiones”, por lo que “ahora mismo no nos pueden dar una fecha fija”. De este modo, el club ya trabaja para poder reubicar a sus equipos, de cara a que estos centenares de niños y niñas no vean paralizada su actividad deportiva durante mucho tiempo, tanto por los objetivos meramente deportivos, como por todo lo que implica a nivel de salud y ocio. La entidad ya ha recibido ofrecimientos por parte de clubes de la provincia como el de Fernán Núñez, además del Colegio Virgen del Carmen, entidad hermanada con el Ciudad de Córdoba en el proyecto blanquiverde, lo cual agradece el presidente.
“Vamos a intentar, en la medida que podamos, hacer una logística entre entrenadores, padres y demás, para que esta situación excepcional nos afecte lo menos posible”, incide Palacios. Y es que se sabe las limitaciones que existen en las instalaciones deportivas de la ciudad, que muchas veces no dan cabida a todos los clubes, y muchas de ellas además llevan años padeciendo desperfectos que se han visto incrementados con el temporal reciente. Con todo, está seguro que la predisposición de los responsables de Vista Alegre y del Imdeco “va a ser plena” para tratar de buscar una solución, tanto para las bases como para el senior, que “no será fácil”.
“A los responsables de la UCO, solo queda animarles en el restablecimiento de la normalidad en la instalación, siempre con los estándares de seguridad en los que ellos han trabajado y nosotros llevamos allí muchísimos años”, por lo que “sabemos que cuando pueda estar disponible la instalación, van a hacer todo lo posible para que sea en el menor tiempo posible. Tenemos que tener presente que ha sido algo muy excepcional”, apostilla Palacios.
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