Adesal: La aventura de un equipo que nunca se rinde
Las chicas de Rafa Moreno inician su primera experiencia en la élite del balonmano con un proyecto construido sin complejos
Será en Barakaldo donde se produzca un episodio para la historia del deporte cordobés. Este sábado llegará el esperado debut en la máxima categoría del balonmano femenino del Adesal, una entidad humilde que se ha ganado el derecho a ingresar en el selecto club de los aristócratas de esta modalidad deportiva. Y llega para quedarse. ¿Cómo puede conseguirlo? Pues exactamente con la misma fórmula que le ha llevado hasta aquí. Planificación, método propio, trabajo duro y constancia. Y calidad, obviamente. Tanto sobre la cancha como en el banquillo. Rafa Moreno, una presencia imprescindible para entender el balonmano en Córdoba, es el hombre que sostiene la pizarra y da las consignas. Cuenta con un grupo joven, con hambre, ansioso por reivindicarse. Saben que hay muchos focos sobre Adesal y quieren estar a la altura de las circunstancias. No se escucha una queja entre los muros de La Fuensanta. Sólo arengas y sueños compartidos.
A falta de horas para el inicio del campeonato oficial, el Adesal ya prepara su cita en Barakaldo mirando a una de sus jugadoras llamadas a ser clave, la lateral Inés Hernández. La almeriense, que no pudo estar en los últimos partidos amistosos disputados por su equipo en el Memorial Kiko Pastor, se ha restablecido y podrá entrar en la expedición. Una buena noticia para Moreno, que podrá contar con el grueso de su plantel para encarar un compromiso muy exigente.
El club ha trabajado de forma intensa durante el verano, recomponiendo su estructura para adecuarse a la nueva categoría. Los entrenamientos en La Fuensanta -y todos los martes en el Palacio de Deportes Vista Alegre- se han dejado sentir en el rendimiento del grupo en los ensayos estivales. El Adesal ha cosechado un par de contundentes victorias ante el Clube de Vela de Tavira, tanto en terreno portugués como en Córdoba. Inició su preparación con una derrota en Alcobendas, donde dejó buenas sensaciones, al igual que frente al Elche, uno de los conjuntos más reputados del campeonato, que le venció en La Fuensanta en el torneo que rinde tributo a la memoria de Kiko Pastor, el hombre que en 1997 ideó un club femenino de balonmano.
El Adesal Córdoba ha lanzado una original campaña de abonados, en la que pone el acento en el carácter esencialmente cordobés, de barrio, de una formación que a través del esfuerzo ha ido escalando peldaños por méritos deportivos hasta tocar el cielo. Sin atajos ni engorde artificial. Han sido las propias jugadoras las que han intervenido en la captación de socios, con una salida a las calles de la ciudad para distribuir información del club al público y dar a conocer su proyecto deportivo. Si Adesal consigue, y está en camino, una masa social potente, podrá mirar aún más lejos.
Merche Fernández, Meriem Ezbida, Inés Hernández, Cristina Gabaldón, Leire Blázquez, Alba Sánchez, Azahara Barea, Isabel Moreno, Eli Requena, Yacaida Tejeda, Paula Valdivia, Bea Puertas y Espe López. Ellas son las que defenderán el pabellón de Córdoba en una máxima categoría. Y no van a salir a verlas venir. Seguro.
El entrenador: Rafa Moreno, eterno. No le queda equipo por entrenar ni categoría por catar. A Rafa Moreno no le agobian los desafíos. Parece que disfruta buscándolos. Y el de Adesal Córdoba es un reto de alto calibre. Después de lograr el salto a la élite en Valladolid, ha puesto el punto de mira en lo más alto. Durante la presentación oficial del equipo llegó a hablar de las competiciones europeas. No estaba de broma. Con una amplia experiencia en los banquillos y un extraordinario conocimiento del juego, Moreno exprimirá el potencial de Adesal al máximo.
El objetivo: Seguir y crecer. Como norma general y objetivo políticamente correcto, un recién ascendido debe poner su meta en la permanencia. De la manera más holgada que le sea posible. Con mínimo sufrimiento y margen para sentar las bases del curso siguiente. De ahí se parte. Pero nadie en el club se conforma sólo con eso. Si le colocan un caramelo delante irá a por él.
Atención a: La Fuensanta. El pabellón será un jugador más del Adesal Córdoba. Las “guerreras” quieren reverdecer el lema de “Fuensanta power” para hacer de su cancha un fortín impenetrable. Si consiguen puntuar lejos en su estreno, el recinto del tradicional barrio cordobés puede ser una caldera para la primera comparecencia en Liga.
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