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El Adesal aplaza su sueño y el Bball se queda en las puertas

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Paco Merino

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El equipo de balonmano femenino se jugará una plaza en la ABF en Valladolid, mientras que el de baloncesto cae en semifinales del 'play off'

El fin de semana deportivo ofrecía un mapa de acontecimientos con puntos calientes. Tenis de mesa, balonmano y baloncesto eran tres modalidades en las que había representantes de la provincia peleando por los más altos objetivos. Los planes salieron, aunque a medias. El que mejor se ajustó al guión perfecto fue el Cajasur Priego de tenis de mesa, que venció por 1-4 al Híspalis en la cancha sevillana y se proclamó, por segunda temporada consecutiva, campeón de la Superliga. La formación que entrena Luis Calvo y que lidera en la pista el internacional Carlos Machado desplegó su versión más contundente y cerró la conquista del título a falta de una jornada para la conclusión de la competición. Objetivo cumplido. El mejor equipo de España sigue teniendo sus raíces en Priego.

Sin el premio gordo, pero con casi todos los boletos en su mano para conseguirlo, se quedó el Adesal de balonmano femenino. Un plaza en la ABF, la máxima categoría, era el fin último de las chicas de Rafa Moreno en los tres partidos que disputaban al calor de su hogar, en el pabellón de La Fuensanta. Las “guerreras”, sumaron sendos triunfos en las dos primeras jornadas, frente al Aula Cultural de Valladolid (25-22) y el BM Oviedo (28-21). Necesitaban una más para sellar el billete hacia el cielo, pero chocaron contra el Mavi Nuevas Tecnologías de Gijón en un partido dramático, que no quedó decantado hasta sus instantes finales con un ajustado triunfo (20-21) para las asturianas. Las anfitrionas tuvieron incluso la posesión del balón con empate a 20 y las gradas del pabellón fuensantino rugiendo con casi medio millar de aficionados, pero perdieron el balón y el adversario aprovechó para romper el pronóstico. ¿Cómo queda la situación? Asumiendo la decepción de no haberlo logrado en casa, se puede decir que el camino es claramente favorable para las cordobesas con vistas a la segunda fase de la competición, que tendrá lugar los días 10,11 y 12 de mayo en Valladolid. Allí acudirán con 11 puntos, por 8 del Aula Cultural, anfitrión esa vez, 6 de Málaga, Oviedo y Mavi y 5 de Castellón. Con ese bagaje, todos los equipos tienen todavía posibilidades matemáticas de ascender. Sin embargo, el Adesal La Fuensanta lo dejaría todo sentenciado con una victoria en la localidad castellana.

En Vista Alegre, el desafío de remontar los dos puntos de ventaja del Unicaja C en la ida de las semifinales de la Primera Nacional (77-75) se quedó en un amago por parte del Bball Córdoba, que malgastó sus oportunidades ante un filial malagueño que exprimió al máximo su talento. Los de Rafa Gomáriz no pudieron superar a los costasoleños y terminaron perdiendo por 58-65 tras un partido de alta intensidad, en el que el oficio de los dueños de la cancha no fue suficiente para contrarrestar el vigoroso juego de los jóvenes del Unicaja. Unos 1.200 espectadores vivieron desde el graderío el que ha sido el último partido de la temporada 12-13 para el Bball Córdoba, que con una plantilla formada de manera casi exclusiva por jugadores de la tierra superó las expectativas iniciales y terminó quedándose a un paso de jugar la final del play off para ascender a la Liga EBA. Sin embargo, la posibilidad de dar un salto de categoría no está absolutamente descartada pues se prevén movimientos en la Federación Española para remodelar la estructura de las categorías nacionales. Además, el club maneja un plan de viabilidad para optar a alguna de las plazas que a buen seguro quedarán libres en alguna de las categorías superiores.

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