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Sobre este blog

Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.

Una verdad incómoda sobre el aceite de oliva

Recogida de aceituna en Córdoba

Alfonso Alba

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Cristóbal Cano, el secretario general de UPA en Andalucía, planteaba que las próximas manifestaciones de los agricultores en vez de ante el Ministerio quizás habría que plantearlas a las puertas de las cooperativas de aceite de oliva. Y quizás no le falte razón.

Lo que está pasando con el sector del aceite de oliva en los últimos días es la evidencia de uno de los grandes problemas que ha tenido siempre este mercado: hay miles de vendedores pero solo un puñado de compradores. Y de fondo un telón especulativo evidente: es mejor comprar muy barato y después vender muy caro.

Después de dos años de precios históricos, debido a que no había producción, el sector ha visto cómo en dos semanas se han desplomado las cotizaciones. De vender el kilo de aceite de oliva a más de nueve euros a hacerlo por menos de cuatro. Muchas explotaciones olivareras tradicionales no son rentables cuando el precio en origen es inferior a los 3,50 euros. Y las convencionales empiezan a peligrar.

Los precios se han desplomado cuando la campaña actual no es que sea extraordinaria y cuando en las almazaras hay ahora mismo menos aceite que el año pasado. La razón ha estado en que al final las cooperativas se han puesto a vender como locos sin plantear una mirada un poco más larga. Los envasadores están acumulando grandes cantidades de aceite comprado muy barato que cuando el producto vuelva a escasear, porque con estos precios y estas ventas lo hará en breve, acabe siendo muy caro.

Desde tiempos inmemoriales, el gran problema del sector del aceite de oliva está en la falta de una voz homogénea del lado de los productores, que son al final los que tienen el poder. Sin aceituna no hay aceite, ni producto que vender. Pero se trata de un mundo muy heterogéneo, con fincas de todo tipo, grandes, pequeñas y minúsculas, con cooperativas haciéndose la guerra entre ellas, con cultivos de altísimo rendimiento frente a otros de mucha menos producción pero mucha más calidad, en la que al final lo que se busca es una rentabilidad rápida.

Vende deprisa me suena a aquello de vive deprisa y deja un cadáver bonito.

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Alfonso Alba es periodista. Uno de los cuatro impulsores de Cordópolis, lleva toda su vida profesional de redacción en redacción, y de 'fregado en fregado'. Es colaborador habitual en radios y televisiones, aunque lo que siempre le gustó fue escribir.

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