La Casa Museo de Antonio Gala en Alhaurín el Grande abre al público el 1 de marzo
La finca 'La Baltasara', residencia de verano del poeta y narrador Antonio Gala durante más de treinta años, abre sus puertas a partir del martes 1 de marzo reconvertida en Casa Museo Antonio Gala en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande.
Según informó el Ayuntamiento de la localidad, las entradas ya están a la venta con un precio simbólico de 3 euros para la entrada general. Los mayores de 65 años y estudiantes podrán visitar el espacio por un 1 euro, mientras que los menores de cinco años y las personas con diversidad funcional tendrán pase gratuito. Las entradas se pueden adquirir en el portal giglon.com, en la Biblioteca Municipal y en el portal web de la Baltasara casamuseoantoniogala.es donde además de adquirir las entradas se podrá consultar información general sobre el museo como fotos, historia, curiosidades o la programación cultural.
El centro cultural permanecerá abierto de martes a domingo en horario de mañana, ampliándose en el periodo estival. La finca La Baltasara, Casa Museo Antonio Gala, ha experimentado una adecuación para su cometido: espacio museístico alrededor de la vida y obra del escritor, y como lugar de encuentro cultural.
El Área de Cultura del Ayuntamiento de Alhaurín el Grande ha hecho posible una programación cultural multidisciplinar, gracias a la firma de un convenio con la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores. El objetivo del Consistorio es “que todo el mundo pueda visitar el refugio de uno de nuestros vecinos más ilustres y donde gestó buena parte de su obra”, según ha anunciado el concejal de Cultura, Francisco Burgos.
La finca, de la que se respetó la arquitectura campesina malagueña del siglo XIX, y que enamoró al escritor a finales de los años ochenta –a punto de dar el salto del teatro a la novela- fue, al menos durante tres décadas, un lugar oculto al gran público. Era el jardín secreto de Gala y sus amigos más íntimos: sus invitados al jardín. Ese “paisaje verde y escalonado, ese cielo diáfano, esa luz incansable”, tal como lo describe él mismo, conformaba un espacio de soledad: la soledad sonora, elegida por el propio Gala.
Más allá de su arquitectura, en el museo se explorarán distintas disciplinas tanto artísticas como lúdicas, como al propio Antonio Gala le gusta, si bien la literatura, en todas sus vertientes, ocupará un lugar particular. Protagonismo especial se dará a los artistas incipientes.
La apuesta del Ayuntamiento de Alhaurín por este espacio ha sido decidida. Una delegación del ayuntamiento encabezada por la alcaldesa Toñi Ledesma estuvo en Fitur para promocionar la Casa Museo Antonio Gala. “Antonio Gala llegó a Alhaurín el Grande en el año 1986, el pueblo que confesó haber soñado; a partir de 1988 la Baltasara se convirtió en la residencia de verano del escritor, hasta que hace poco más de 10 años la convirtiera en su residencia habitual. Allí ha buscado y encontrado la inspiración para su obra, desde El manuscrito carmesí, Premio Planeta 1990 hasta Los papeles de agua en 2008″; esas paredes que a partir de marzo podrán visitar han sido el refugio en el que desarrolló un universo literario único”, afirmó la alcaldesa.
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