La varita mágica de la Lotería toca por dos veces a la avenida de Barcelona
Nunca habían dado un premio de la Lotería de Navidad y este año han dado dos. Y no dos cualesquiera, sino el Gordo y el tercer premio del sorteo extraordinario de este 22 de diciembre. La administración número 28.130, situada en la avenida de Barcelona de la capital cordobesa, ha repartido 500.000 euros en total entre ambos premios.
La alegría comenzaba a palparse en esta administración cuando a las 12:30 salía el Gordo -el número 3.347-. María José Gaitán, la dueña del estanco en que se han vendido a través de máquinas los premios, y Ana Gavilán, una joven de 33 años que trabaja en el local, se enteraban por la prensa de la buena nueva: habían vendido un décimo del primer premio de la Lotería de Navidad de este año. Alguien, “probablemente algún vecino del barrio”, se ha llevado 400.000 euros. “Ojalá le haya tocado a alguien que lo necesite”, confiaban emocionadas.
Era la primera vez que daban un premio del sorteo extraordinario de Navidad y se estrenaban por la puerta grande, con el Gordo. Pero no iba a ser el único. Una hora después, sobre las 13:30 salía el tercer premio, el más remolón de este sorteo, y multiplicaba la alegría en la avenida de Barcelona: la misma administración había vendido dos décimos del número 4.211, dotado con 50.000 euros cada uno de ellos.
“Estamos supercontentas, muy felices”, eran las primeras palabras que, emocionadas, acertaban a decir Ana y María José. Los premiados, eso sí, no se dejaban ver por la zona (de momento). “Se han vendido en máquina, seguramente por el barrio. Hemos vendido mucha lotería entre la gente del barrio este año”, aseguraban.
La dueña del estanco recordaba que el establecimiento lleva unos 40 años vendiendo lotería y que, aunque sí habían dado antes premios de otros sorteos, estrenarse en el de la Lotería de Navidad era algo especial. Alrededor del establecimiento, rápidamente una nube de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión se hacían eco de la noticia.
Y, no podía faltar, el responsable de Loterías del Estado, que oficializaba la alegría de la mañana: cartel en mano con los números premiados y el letrero de “Ha caído aquí el Gordo de Navidad”, completaba la instantánea para que las responsables del establecimiento pudieran abrir una botella de cava con la que celebrar que habían repartido la suerte.
“Ya estamos en racha”, advertían a quienes se arremolinaban en la puerta del estanco y señalaban que los premios del próximo sorteo, el de la Lotería de El Niño, “seguro que también lo damos aquí”. ¿Será que no hay dos sin tres?
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