El juez sienta en el banquillo a Carlos González por su gestión en el Córdoba CF
A pesar del archivo inicial y provisional de la causa, el expresidente del Córdoba Club de Fútbol Carlos González acabará sentado en el banquillo de los acusados. El expropietario del club blanquiverde tendrá que dar explicaciones por su gestión al frente del Córdoba, especialmente entre los años 2013 y 2016.
Según ha adelantado la edición local de ABC y han confirmado fuentes judiciales, el auto de procedimiento abreviado se dictó por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Córdoba el pasado mes de mayo, y va dirigido contra Carlos González y otros cinco investigados, así como contra cuatro mercantiles, por presuntos delitos de administración desleal, falsedad, apropiación indebida y corrupción de negocios entre particulares. La Fiscalía ya ha remitido su escrito de acusación, en el que pide hasta ocho años de cárcel a González. Ahora, la Audiencia Provincial tendrá que buscar fecha para un juicio que no comenzará hasta el próximo año como muy pronto.
El propio Juzgado de Instrucción Número 3 de Córdoba archivó la causa de forma provisional durante el pasado verano, al entender que no había indicios claros de delito. No obstante, la Fiscalía Provincial recurrió el archivo y aportó nuevas pruebas, que el Juzgado entiende ahora que sí que pueden derivar en responsabilidad penal.
Esta causa se inició tras una demanda impuesta en su día por Jesús León, durante su etapa como presidente del Córdoba CF SAD, contra Carlos González, Salvador Sánchez, Andrés Delgado, Alejandro González, Álex Gómez y las mercantiles Football Management Sánchez S.L y Azaveco S.L, por presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida y delito de corrupción entre particulares durante la estancia de estos al frente de la entidad cordobesista. El propio León fue detenido meses después por la Guardia Civil y tiene varias causas pendientes también de juicio en los juzgados cordobeses.
La denuncia original se sostenía en el concurso de acreedores celebrado en mayo de 2011 y que derivó en la venta del paquete mayoritario de acciones del club (98,72%) por parte de Prasa S.A a la entidad Ecco Documática S.A (posteriormente Azaveco), administrada por Carlos González, por importe de 1,25 millones de euros, más una prima por ascenso de categoría de tres millones de euros, el cual se produjo en 2014, cuando el Córdoba CF logró esa histórica promoción a Primera División. En este sentido, “la parte denunciante consideraba en su escrito de denuncia que una buena parte de los presuntos delitos denunciados fueron encaminados, precisamente, a que Carlos González y sus sociedades obtuvieran ilícitamente del Córdoba CF esa cantidad de dinero, para hacer frente al pago de la prima de ascenso a Grupo Prasa S.A.”.
También se detallaban una serie de operaciones societarias y empresariales realizadas entre los años 2013 y 2016, como es el caso de un “préstamo del Córdoba CF en favor de la entidad Ecco Documática S.A. (hoy Azaveco S.L.), de fecha 28 de noviembre de 2014, por importe de 910.971,17 euros para que esta última pudiera hacer frente al pago de sus deudas tributarias”.
Fue el propio Carlos González el que le vendió el Córdoba Club de Fútbol a Jesús León. La gestión de ambos derivó en un segundo concurso de acreedores que acabó con el club intervenido por el Juzgado de lo Mercantil de Córdoba y dirigido por unos administradores. Estos a su vez desgajaron la unidad productiva de la sociedad anónima deportiva y se la traspasaron por tres millones de euros a Infinty, un fondo vinculado a la familia real de Baréin.
0