Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Las Tendillas se convierte en una plaza de Tokio

Participantes en las jornadas de cultura japonesa en Córdoba | MADERO CUBERO

Manuel J. Albert

0

La plaza de Las Tendillas acoge este fin de semana una serie de actividades organizadas por las asociaciones Akiba-Kei, de Córdoba, y CrossOver (Granada), centradas en la cultura japonesa. Dar un paseo este sábado por el núcleo urbano de la ciudad permitía un rápido salto a lo más llamativo de la cultura nipona: desde los clásicos bonsáis al tipo de comida rápida más popular en Japón -y menos conocida en España- centrada en el curry; o los elementos más llamativos de su anime (dibujos animados) y manga (cómic).

Sergio González, de CrossOver, es uno de los organizadores. “En Granada llevamos siete años desarrollando este tipo de actividades, junto con otros encuentros de difusión. También hemos colaborado en distintas ediciones con nuestros amigos de Akiba-Kei, aquí en Córdoba. Por eso hemos decidido traer este matsuri a Las Tendillas”, cuenta.

Todo en este encuentro tiene sonidos japoneses y la primera pregunta se produce automáticamente. ¿Qué es un matsuri? “Pues es lo que tenemos aquí, una mezcla entre fiesta, festival y mercadillo muy típicos en Japón y donde se puede encontrar de todo”, prosigue Sergio. Mientras habla, suena el chisporroteo de una plancha en la que se hacen unos okonomiyaki. “Es un curso sobre cómo cocinar esta comida típica nipona, mezcla entre tortilla y pizza pero con base, a veces, de col”, nos aclara el responsable de CrossOver.

En las últimas décadas todo lo japonés ha ido ganando peso en la cultura española. “Muchos de nosotros comenzamos a interesarnos a través de los dibujos animados y los tebeos, eso nos despertó la curiosidad y descubrimos todo un mundo completo y muy interesante. Lo mismo le ha pasado en general a mucha gente y cada vez consumimos más productos japoneses y no solo sushi”, prosigue Sergio.

Las sesenta personas que se sientan atentas para aprender a hacer okonomiyaki le dan la razón al organizador de estas jornadas. No son las únicas. Bajo una carpa que les protege de un sol implacable se refugian una decena de chavales en un curso de dibujo manga. Otros dan un paseo para contemplar los bonsáis mientras ya hay cola para ponerse un clásico kimono y posar para la posteridad ante un fotocol típicamente japonés. Muchas de ellas repetirán mañana.

Etiquetas
stats