Sillas a la calle: mensaje y arte de vecinos de Córdoba para retomar el diálogo cercano

Si alguien pasea en estos días por las calles Imágenes, Cidros y Jurado Aguilar de Córdoba, en el casco histórico, verá que los vecinos han sacado sus sillas a la calle. No están en la acera ante sus puertas, como tradicionalmente se hacía, sino colgadas de los balcones y ventanas, pintadas de forma llamativa y unidas unas con otras por cintas de colores. Es la acción artística vecinal que quiere llamar la atención sobre la manera de comunicarnos hoy en día, inmersos en los dispositivos digitales, y reivindicar por contra ese diálogo cercano entre vecinos, con sus sillas a la puerta de casa.

Desde hace casi dos décadas, los vecinos de la calle Imágenes -liderados por uno de ellos, el profesor y artista José Antonio Gómez Varela (Goval)-, realizan una instalación artística en la vía publica con la que reflexionar y lanzar un mensaje más allá de la estética. Y Ágora es el título de la intervención de este año, como continuación de este proyecto que desde 2005 transforma esta vía en una galería de expresión social y artística.

Con Ágora han sacado a la calle un centenar de sillas, recordando la práctica vecinal de tiempos pasados para entablar conversación y, a la vez, quiere reflexionar sobre el uso de dispositivos móviles en la forma actual de comunicarse.

Como antesala de esta comunión entre vecinos, durante dos fines de semana, han preparado y pintado las sillas como expresión artística propia. Se han reunido en el cercano cine de verano Fuenseca para desarrollar, también en comunidad, el material de esta intervención artística. Vecinos y artistas unidos, a los que también se han sumado personas llegados de otros barrios, que han dado vida a un centenar de sillas con pinceles y pintura de colores.

Su objetivo ha sido transformarlas en objetos de expresión colectiva, en un taller convertido también en una oportunidad para conocerse más entre vecinos, intercambiar ideas y crear juntos, de forma colectiva y cultivando esa sociabilidad. Y el resultado se puede ver en esas sillas que viven una segunda vida, con colores, trazos y materiales elegidos por cada autor de su propia obra.

Algunos, incluso, como el propio Goval, han querido sumar otros mensajes a las sillas que se pueden ver ante su vivienda en la calle Imágenes: una, forrada de papel de periódico como una crítica a los medios de comunicación, cuenta a este medio. Otra, con el color rojo simbolizando la sangre y lanzando un mensaje por Palestina.

Este miércoles, como colofón, los vecinos acababan de sacar y colocar las sillas en sus balcones y ventanas de las calles Cidros, Jurado Aguilar e Imágenes, conectadas con cintas y cuerdas que representan la unión y el diálogo cercano entre los vecinos y su entorno. Estarán expuestas a la vista -y a la reflexión- de todos desde la inauguración oficial de la intervención este jueves día 26 hasta el 22 de octubre.

Vecindad, expresión artística y mensaje social unidos. Y, como dicen los promotores del proyecto, estas sillas en la calle tratarán de servir para pensar en recuperar esa manera de comunicarse de tú a tú, en persona, con cercanía, que cultiva la sociabilidad en la que se basa la casa común de la especie humana.