Punto final de Atento en Córdoba: cuatro empleados teletrabajarán y 104 serán despedidos con indemnización

El último episodio de la salida de la empresa Atento de Córdoba ya tiene resultado. La compañía que ha decidido cerrar su centro de trabajo en Córdoba había ofrecido a sus 108 empleados seguir en la empresa con 35 plazas de teletrabajo y 73 traslados a otros centros de la firma. Finalmente, la decisión de cada trabajador ya está sobre la mesa: solo cuatro han optado por teletrabajar y el resto, 104, se acogerán al despido con indemnización.

Este viernes acaba el plazo para que los trabajadores presentaran su decisión a la Atento y finalmente, la mayoría esgrime “desconfianza” hacia las condiciones de la empresa y el teletrabajo que oferta, según ha explicado a este periódico Susana Luque, presidenta del comité de empresa hasta ahora, presente como delegada de CCOO en la negociación que se ha llevado a cabo a nivel nacional al afectar la reestructuración de Atento a distintos centros de trabajo en España.

“La gente no se fía de la empresa y ha decidido terminar el contrato. Las personas han preferido coger la indemnización porque no se fiaban con tanta cláusula en el contrato”, sintetiza para explicar la situación final de los trabajadores. Los cuatro que han decidido acceder al teletrabajo -tres mujeres y un hombre-, serán adscritos a otros centros: tres a Sevilla para operar con Renfe como cliente y otro a Jaén para hacer lo propio con la cadena de supermercadpos Dia.

Los contratos de estos cuatro trabajadores que van a firmar ahora recoge el teletrabajo al 100% de la jornada, si bien los empleados quieren “ajustar” determinadas condiciones en la comisión de seguimiento del acuerdo entre empresa y comité que se retomará en septiembre cuando la parte de Atento regrese de vacaciones.

Desconfianza por las condiciones

La desconfianza que esgrimen los empleados que han preferido acabar su relación con la empresa con una indemnización se deja ver en detalles y condiciones del teletrabajo: “Había habido cambios a categorías inferiores, somos gestores y pusieron operadores, pero se ha subsanado”, explica Luque. “También ha generado mucha desconfianza la modalidad de los cursos” que están siguiendo quienes han optado por el teletrabajo: “Estamos autoformándonos, con una web donde leer textos y responder preguntas”, pero sin una persona como formador actualmente.

Y esa desconfianza se proyecta en el futuro: “La empresa puede quitar el teletrabajo en un momento dado y mandarnos a otras provincias”. Las condiciones recogen que, si pasado el periodo de adaptación, el trabajos no cumple los objetivos marcados por la compañía, esta puede eliminar la opción de que teletrabaje y enviarlo presencialmente a un centro de trabajo fuera de Córdoba. Y ahí, la negativa a irse de la empresa ya no tendría indemnización por parte de esta.

Eso ha empujado -señalan las fuentes-, a que 104 trabajadores hayan preferido no optar por trasladarse a otra provincia ni teletrabajar. Así es como se escribe el último episodio de Atento con sede en Córdoba, después de que durante las últimas semanas ya no haya habido actividad desde su centro en la capital cordobesa y los trabajadores solo hayan tenido que ir “a ticar y pasar las horas”, hasta que este viernes se termine su relación laboral.

La empresa anunció en julio nuevas condiciones laborales a una plantilla de 522 trabajadores a nivel nacional, entre ellos los 108 empleados que tenía en Córdoba y que denunciaron en su día que esta operación significaba “despidos encubiertos” al dejar sin centro de trabajo su sede en la capital cordobesa.

Tras la negociación entre Atento y el comité de empresa, se logró que se ofertaran 35 plazas para teletrabajo entre los empleados cordobeses. Las condiciones de los contratos que se ofrecían han acabado por hacer que la mayoría de los trabajadores de la empresa en Córdoba hayan optado por acabar su relación laboral.