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Así fue la lluvia de retirada de apoyos de empresas cordobesas al Festival de Cine Fantástico

Presentación del festival en el Centro de Recepción de Visitantes.

Alejandra Luque

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La Escuela de Cine y Teatro Actúa Córdoba, Mercado Victoria, El IAS, la sala de escape room Aquí hay gato encerrado, la Fundación Antonio Gala... Estas son tan solo cinco empresas de la ciudad y del país de la treintena que aparecen en la web del Festival de Cine Fantástico de Córdoba, una cita llena de incertidumbre, sospecha y recelo que llevó a que la mayoría de estas compañías, en el papel de patrocinadores o colaboradores, se fueran desligando del mismo. Pese a que se han retirado, el coordinador del festival, Alberto Casanova, no ha retirado sus logos de la web.

Todas estas empresas aparecen como “colaboradoras y patrocinadoras”, pero la realidad en bien distinta. La primera en desvincularse del evento fue Góngora Gran Café, la sala que acogió la primera rueda de presentación del evento. Fuentes de la empresa afirman a Cordópolis que tras esa noche se salieron del festival “porque aquello sonaba muy raro”. La cascada de retiradas de apoyo se ha ido sucediendo desde finales de septiembre y principios de octubre después de todas las entrevistas realizadas por Cordópolis.

Otro caso es el de la Escuela de Cine y Teatro Actúa Córdoba, cuyo director -Gonzalo Mayo- asegura que se desvinculó del evento “hace tres semanas”. Aunque le dijo a Casanova que eliminara su logo de la web, no ha sido así. Mayo explica que la colaboración con esta cita iba a consistir en la venta de masterclass y planes de formación con los supuestos invitados especiales. “Pasaban las semanas y no sabía nada ni de él ni del festival, y yo necesitaba tener una confirmación oficial”. Esta formación iba a costar a los participantes unos 200 euros. “Imagínate si hubiera vendido algo”, afirma con cierto alivio el director, cuya intención era estrenar una peli en el marco de este festival, pero que también quedó en nada.

La Escuela de Maquillaje Menchu Benítez, otra empresa cordobesa, se encuentra en estos momentos en un limbo absoluto. El promotor le propuso participar a cambio de colaboración y de trabajos cobrados. “Yo iba a hacer una inversión gorda porque estamos hablando de que iba a trabajar desde este viernes hasta el 27 de octubre. Se iban a hacer pasacalles y había que maquillar a no sé cuántos monstruos y a toda la gente que venía de fuera”, explica a este medio la directora de la escuela, Menchu Benítez.

Preguntada por su asistencia a la primera rueda de prensa de presentación del festival, afirma que aquel día estuvo maquillando a la mujer de Alberto Casanova y a otras personas. Por discrepancias, las conversaciones telefónicas entre ella y el promotor cesaron hasta que, después del verano, Casanova la volvió a llamar, cuenta Benítez. “En aquella conversación me dijo que iba a firmar un contrato de colaboración, algo que nunca ha llegado a ocurrir”. Lo que iba a ser una colaboración durante todo el festival quedó después reducida a un único día, el 26 de octubre, “cuando se supone que viene la gente de fuera”. Esta empresaria reconoce a Cordópolis que no sabe qué pasará.

El Mercado Victoria también aparece en la relación de supuestos colaboradores y patrocinadores, pero su experiencia ha sido la misma que la del resto de empresarios entrevistados por este medio. Fue el 2 de octubre cuando esta entidad, según confirma el gerente del Mercado Victoria -Paco Mulero-, se desvinculó completamente del festival porque “no estaba muy bien organizado”.

Una empresa de inteligencia también se ha visto afectada por este festival, tal y como apunta Esteban Díaz Baena, creador de contenidos bajo la firma El IAS, cuyo logo también sigue apareciendo en la web. En conversaciones con Cordópolis, Díaz cuenta que Casanova le pidió “que organizase un concurso de cortos de inteligencia artificial”. “Busqué una empresa que nos ayudase y la sección de la web estuvo caída durante casi todo el tiempo que duró el concurso. Del certamen no sé nada más: si ha dicho los ganadores o no, si ha dado los premios... De hecho, me dijo que iba a eliminar los premios en metálico”, relata el empresario. Díaz también iba a dar una charla, “pero al ver el rumbo que estaba tomando esto”, prefirió desvincularse. “No he ganado nada. Solo he perdido tiempo”, lamenta.

La situación más difícil es la que están atravesando en la sala de escape room Aquí hay gato encerrado. Para el festival, los dueños de esta empresa han creado tres salas de escape room; un esfuerzo creativo y económico contabilizado entre unos 6.000 y 7.000 euros. Tal y como está anunciado, el festival va a tener una zona de escape room formada por estas tres salas, pero la empresa desconoce qué va a pasar. Según estas fuentes, el promotor está “buscando un sitio” para hacer lo que iba a ser una “convención”, ya que no se hará en el Centro de Exposiciones, Feria y Convenciones (CEFC).

“Sabemos que hay gente que ha comprado entradas. Nosotros no hemos visto un duro y si finalmente no se hace nada, buscaremos un plan B para intentar recuperar toda la inversión que hemos hecho porque nuestro local está habilitado para salas de escape de una hora. Las que hemos hecho para el festival son de 20 minutos cada una”, explica una de las propietarias de esta empresa cordobesa.

Esta compañía tampoco tiene nada firmado con el promotor dado que “todo se movió por conversaciones verbales”. En una de esas charlas, explica esta mujer, Casanova se comprometió a hacer con esta empresa “un tour por diferentes pueblos que iba a consistir en un juego itinerante. Llegó junio y no sabíamos nada. Pasaron julio y agosto y tampoco. Ni tan siquiera nos escribió para decirnos que no se iba a hacer”. Esta empresa no se ha desvinculado aún del festival agarrada a la promesa del promotor de que “encontrará un sitio donde hacerlo” y al compromiso con las personas que han comprado las entradas “solo porque sabían que iba a ver salas de escape room”.

Con quien también contactó Casanova fue con la asociación cordobesa de juegos de rol Yggdrassil. Uno de sus representantes, Fede Arenas, explica que su organización se desvinculó del festival después de ver “cosas muy raras” y que el promotor “recortaba presupuestos y no facilitaba ninguna documentación, como la copia de los estatutos de la asociación que había creado”. “Todo eso no resultaba muy escabroso, pero nos costaba pensar que no fuer así por el apoyo institucional que se mostró”, apunta Arenas. Para el festival, esta asociación había creado una maqueta de la ciudad con la que se iban a desarrollar juegos de rol. “Además, nos apalabró, porque nunca contrató nada, un juego de rol en vivo con los artistas invitados. Esto me llevó a tener que buscar a gente que hablara bien en inglés y esas personas luego estuvieron preparándose todo lo que iban a hacer”.

El escultor Noé Serrano, de una trayectoria reputadísima, también está entre los afectados. Fue contactado para realizar el trofeo del festival y así se anunció en la rueda de prensa del pasado mes de julio. Sin embargo, “tras el incumplimiento reiterado de Casanova en relación a sus compromisos económicos”, Serrano se vio obligado a parar el proyecto, desvincularse de la cita y romper toda relación con el promotor“.

Aunque la asociación Jugamos Tod@s no aparece en la web, sí ha confirmado a Cordópolis que fue contactada para organizar “una gran sección de juegos de mesa dentro del festival, también con autores de juegos internacionales invitados”. “Desde un principio vimos claras banderas rojas. Ante el paso del tiempo sin el cumplimiento de las condiciones acordadas ni la firma de un necesario convenio, no participaremos en modo alguno”, sentencian desde esta organización.

A la búsqueda de un nuevo espacio para el festival también se refieren desde Spacecraft Impresion, también de Córdoba, encargada de “los productos de merchandising que se han hecho para el festival” y que se suponen que se expondrán el próximo fin de semana en un sitio que aún se desconoce.

Estos son algunos testimonios de empresas afectados por un festival del que nadie responde. En la web aparece también el logo de la Fundación Antonio Gala, con quien este periódico ha contactado para conocer más datos sobre ello, aunque sin éxito. Bodegas Robles, Lagar Los Raigones, Finca Buytrón, El Corte Inglés, Cajasur, Cruzcampo, Coca-Cola y Monster son otras entidades que aparecen en la página web del festival.

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