Familias de colegios públicos de Córdoba denuncian la “pésima calidad” del catering Mediterránea
Familias de diferentes colegios públicos de Córdoba han denunciado públicamente la “pésima calidad” de los menús que ofrece el catering Mediterránea, la empresa adjudicataria del servicio en todos los centros educativos de la Junta en la capital de Córdoba, según los datos que publica la Agencia Pública Andaluza de Educación, ente que supervisa los comedores sociales. En base a este listado, el colegio público Cronista Rey Díaz es el único de los que sirven comida de catering que es frecuentado por Fepamic.
El descontento generalizado ha sido plasmado en una recogida de firmas online que ya lleva mas de 500 rúbricas. Todas las familias con las que ha podido hablar este medio coinciden en afirmar que los niños “comen poco y mal” y que, incluso, al llegar a casa, “hay que ponerles más comida porque tienen hambre”. Además, las piezas de fruta “son muy pequeñas, dando naranjas que podrían ser perfectamente mandarinas de lo minúsculas que son” y los platos se sirven “fríos”. Una madre llega a afirmar a Cordópolis que su hijo contó “los números de garbanzos que los trabajadores le echaron en el cocido y fueron diez”.
Por otro lado, estas mismas familias se quejan del uso “abusivo” de los purés, del tomate frito, del arroz y la pastas. Aunque los padres y madres conocen los menús de sus hijos a través de la aplicación de la propia empresa de catering -que es el mismo que sirve en las cafeterías del Hospital Provincial y del Reina Sofía-, dudan que refleje “lo que realmente acaban comiendo los niños”. Otras familias confirman que “durante dos días seguidos”, los menores han comido lentejas, plato que no corresponde al cronograma establecido por la empresa.
No es la primera vez que esta entidad se enfrenta a las críticas de las familias. El pasado mes de enero trascendieron a los medios de comunicación las quejas provinieron de un colegio público de Málaga y en Córdoba, el pasado año, las familias del colegio San Francisco Solano, en Montilla, y la Asociación de Madres y Padres del centro Al Yussana, en Lucena, iniciaron una recogida de firmas para denunciar “la precariedad” del servicio de comedor, también en manos de este catering. La Agencia Pública Andaluza de Educación en las que se encarga de la gestión y contratación del servicio de comedor en los centros educativos públicos de Andalucía, con excepción de aquellos comedores de gestión directa de la Consejería competente en materia de educación no universitaria.
Otras fuentes consultadas confirman que las quejas del comedor se llevan produciendo desde hace años en colegios como Los Califas y Juan de Mena. Precisamente de este centro es la familia de otra madre, que ha declarado a este medio que el catering “sirve la misma comida para un niño de tres años que para otro de 11” y que los problemas en este centro se han sucedido en el tiempo. “Antes de la pandemia estuvo este catering y hubo muchos problemas. La Junta lo quitó y puso IRCO, pero de nuevo ha vuelto Mediterránea y sigue ocurriendo lo mismo”.
Por ello, las familias piden a la Junta que trabaje por que esta empresa mejore el servicio de comedor, esencial para muchas familias tanto para conciliar como para promover una alimentación saludable. Además, este servicio supone para muchas familias un respaldo económico muy importante, ya que su precio está bonificado en función de la renta familiar, llegando incluso las ayudas a cubrir el 100% del mismo. No obstante, el precio diario de comedor, sin bonificación, es de cinco euros.
Según señalan desde la Junta, los modelos de menús son supervisados mensualmente por personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), aunque no el resultado final tras el cocinado. El pasado mes de enero, la Agencia Pública Andaluza de Educación prorrogó las concesiones del servicio público de los comedores escolares de toda la comunidad autónoma, que están repartidas entre 15 empresas y federaciones. En el caso del catering Mediterránea, su contrato es uno de los de mayor cuantía: casi cinco millones de euros.
Este periódico ha contactado con la empresa, pero sin éxito. Por su parte, desde la Junta afirman hay tres quejas formuladas contra esta empresa. Además, señalan que “en los pliegos de contratación del servicio de comedor escolar vigentes se establecen de forma estricta y pormenorizada los parámetros para la confección de las comidas, que son de obligado cumplimiento por parte de las empresas adjudicatarias”.
Continúan asegurando que “cualquier problema que se comunique en el servicio de comedor es atendido de inmediato, bien mediante visitas de técnicos de esta Agencia, bien mediante inspecciones de Evacole. Las posibles desviaciones son atendidas y corregidas con la supervisión de los técnicos de Evacole o, en su caso, dan lugar a las penalizaciones oportunas por parte de la Agencia, que pueden llegar hasta la resolución de los contratos en caso de que se evidencien incumplimientos de las condiciones esenciales de los mismos”.
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