Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Nuevos serotipos y pocas ayudas: la lengua azul arrasa a la ganadería cordobesa

Un rebaño de ovejas

Jesús Ventura

28 de agosto de 2025 20:01 h

0

Uno de esos obstáculos que pueden marcar un antes y un después para uno de los principales sectores de parte de la extensión cordobesa, sobre todo a lo que el norte se refiere. Y es que la lengua azul, enfermedad vírica que afecta al ganado ovino, caprino y vacuno, se ha convertido en la nueva amenaza para el campo cordobés. Más de 530 explotaciones en la provincia se han visto afectadas por este brote, que se ha agravado en las últimas semanas por la proliferación de mosquitos Culicoides, favorecida por las altas temperaturas. Un problema que, por el momento, no tiene una solución.

La patología, transmitida por la picadura de estos insectos, provoca edemas en la cara de los animales que, en muchos casos, acaban muriendo por asfixia. Aunque no supone riesgo alguno para el ser humano, las pérdidas económicas y sociales que está generando son ya muy graves. Hasta ahora, los serotipos más comunes en Andalucía eran el 1 y el 4, frente a los cuales gran parte del ganado había sido vacunado. Sin embargo, la irrupción del serotipo 3, que ya causó daños el pasado año, y sobre todo del serotipo 8, ha disparado la propagación de la enfermedad, dejando sin protección a miles de cabezas de ganado. Para lograr una opinión más elaborada de lo que está sucediendo actualmente, Cordópolis se ha puesto en contacto con Asaja y UPA en busca de conocer al detalle cómo está la enfermedad en la actualidad.

Fernando Adell (Asaja): “El ganadero no es el único culpable”

El presidente de Asaja, Fernando Adell, reconoce la gravedad del brote. “La lengua azul también está afectando al vacuno”. “Ha afectado muy fuerte a las ovejas, y casi todas las explotaciones están afectadas en el norte de Córdoba”. De hecho, es una enfermedad que no es baladí, sino que es más seria de lo que pueda llegar a creer la población. “La mortandad de la enfermedad está entre el 15 y el 20%”.

Adell recuerda que la vacunación era obligatoria hasta que la Junta de Andalucía levantó esa exigencia. “Después de que la Junta levantase la obligatoriedad, los ganaderos pecaron de exceso de confianza. Ahora es difícil conseguir vacunas para algunos serotipos”. El presidente de Asaja insiste en que no se puede responsabilizar únicamente al sector. “El ganadero no es el único culpable, la Administración también tiene parte de culpa”. Y añade una petición clara. “En Asaja reivindicamos ayudas desde la Administración”.

Paco Moreno: “Que la Junta no pida tanto y actúe”

Desde UPA Córdoba, su secretario general, Paco Moreno, advierte de que “la enfermedad sigue avanzando” y subraya que “para los nuevos serotipos no hay vacunación”. Una situación se ve agravada por las temperaturas: “El calor hace que el mosquito prolifere, por lo que el problema se agrava. Se mueren las ovejas y también hace que haya abortos”. Respecto al impacto económico, Moreno lamenta que los apoyos lleguen tarde: “La Junta de Andalucía financia el 50% de los gastos de vacunación y tratamiento del ganado, pero para el año que viene. Los ganaderos tienen que adelantar mucho dinero y eso hace que no sea rentable”.

El secretario general de UPA recuerda además que el sector llega a este brote ya debilitado: “Primero fue la sequía, que hizo que muchos ganaderos se fuesen a la quiebra. Ahora puede ser esta enfermedad”. Por ello, lanza un mensaje directo: “Pedimos ayudas a la Junta y a todas las Administraciones. Que la Junta no pida tanto al Gobierno de España y actúe”.

Tanto Asaja como UPA coinciden en que la llegada del frío podría frenar la expansión de la lengua azul, al reducir la presencia del mosquito transmisor. “Esperemos que el frío llegue pronto para que el mosquito no prolifere”, señala Moreno, que además hace un llamamiento a los ganaderos: “De todas formas, hacemos un llamamiento para que los ganaderos vacunen”.

Mientras tanto, el campo cordobés sigue sumando pérdidas y la preocupación crece entre los profesionales del sector, que reclaman soluciones urgentes ante una enfermedad que, aunque no afecta al ser humano, sí está asfixiando a la ganadería andaluza.

Etiquetas
stats