Los pensionistas anuncian un otoño caliente de grandes movilizaciones
“Nuestra fuerza reside en la capacidad de movilización. Y, si no nos movilizamos, solo nos van a subir el 0,25% este año”, explica Pepe Villamor, portavoz de la plataforma cordobesa en defensa del sistema público de pensiones, durante la última protesta antes del verano.
Los pensionistas volverán en septiembre, según ha especificado Villamor, que ha anunciado un otoño caliente de movilizaciones si el nuevo gobierno no cumple con dos cuestiones que para los pensionistas son básicas: Que se ligue la subida de las pensiones al IPC y que la pensión mínima se equipare al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). “Todo ello recogido en una ley”, especifica el portavoz.
Para ello ha puesto como ejemplo paradigmático la situación en Córdoba, que “tiene unas pensiones muy bajas y una cantidad muy alta de personas que no cobran un salario decente·. ”Sin salario decente no pueden haber pensiones mínimas“, ha advertido Villamor.
Para su compañera Amalia Pedraza hay una tercera cuestión que es urgente, la equiparación de las pensiones entre hombres y mujeres. “La brecha de género sigue existiendo y hay muchas mujeres que se encargan del cuidado de los mayores y lo hacen sin cotizar o con una cotización muy corta. Esto hay que cambiarlo”, afirma la portavoz, que ha pedido también que se deroguen las reformas laborales de los gobierno de PP y PSOE.
Para Villamor existe cierta desconfianza en los planes del Gobierno respecto a las pensiones. Por un lado, ha puesto sobre la mesa la llamada “mochila austriaca”, un modelo laboral que, según el portavoz, gusta a Ciudadanos y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que consiste en que las empresas dispongan de una cuenta individual donde todos los meses se aporta dinero del salario de forma automática para que el trabajador pueda disponer de él en caso de despido. Para Villamor, esto es en la práctica, una forma de acabar con indemnización por despido.
Por otro lado y también en clave europea, ha indicado que va a pedir a los grupos municipales que se posicionen en contra del Producto paneuropeo de pensiones individuales(PEPP), aprobado en el Parlamento Europeo a principios de abril y que supone, a su juicio, un paso para fomentar “un sistema de pensiones privadas”.
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