Cerca de 3.000 firmas piden la reconstrucción del Fontanar

Un grupo de cordobeses inicia en ‘Change.org’ una campaña de apoyos para la reapertura del centro | Dórica es la empresa propietaria del terreno y prevé la construcción de un hotel y un complejo deportivo

Un grupo de cordobeses ha abierto en la plataforma Change.org una recogida de firmas para que se ponga en marcha la reconstrucción de la piscina del Fontanar. Y en sólo una semana han conseguido casi 3.000 rúbricas. La cordobesa que ha puesto en marcha la petición, Inmaculada Zafra Jiménez, señala señala que “muchas familias con niños pequeños” se ven sin “alternativas sociales ni de ocio durante estos meses sofocantes de calor”.

La petición va dirigida el Ayuntamiento de Córdoba. Sin embargo, el Consistorio poco puede hacer ante esta situación ya que los terrenos sobre los que se asienta lo que fue el Parque Deportivo Fontanar son de propiedad privada: el 50% es de las Hermandades del Trabajo de Córdoba y el otro 50% restante de la constructora Dórica. Justamente, los terrenos en los que descansa la piscina abandonada pertenecen a Dórica.

Sin embargo, y tal y como ha explicado a este periódico el propietario de la empresa constructora, Francisco Laguna, “ahí no se hará ninguna piscina”. ¿Pero cómo llega Dórica a ser propietaria del 50% de estos terrenos? Todo empieza en 2003, cuando el Ayuntamiento pidió a Hermandades del Trabajo –por entonces, la única propietaria del terreno desde sus comienzos- cerca de 52.000 euros.

Esos 52.000 euros correspondían al impago del IBI urbano que la entidad diocesana había contraído con Hacienda desde 1997 hasta el año 2000. Este hecho fue llevado a los tribunales y Hermandades del Trabajo alegó el carácter de entidad adscrita a la Iglesia Católica. Sin embargo, esta línea de defensa de poco sirvió, ya que Hermandades del Trabajo tuvo que pagar su deuda con Hacienda. La principal consecuencia de esto fue el cierre de la piscina en 2003, ya que los gastos de mantenimiento eran superiores a los ingresos. No obstante, la entidad diocesana la reabrió en 2009 y sólo para los socios. Fue el último año de la piscina del Fontanar.

Antes de esa fecha, y para hacer frente a la mala situación económica, Hermandades del Trabajo decide en 2007 vender la mitad del terreno a la empresa constructora Dórica, que preveía la construcción de un complejo deportivo y un hotel de cuatro estrellas. En 2008, Dórica consiguió la licencia para empezar las obras e, incluso, se comunicó que todo estaría construido en 2010. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Laguna ha explicado que “en aquel momento, una entidad financiera se comprometió a llevar a cabo la financiación, pero lo incumplió. Después, pasó ese compromiso a otra entidad: el Banco Malo o Sareb. Y ahí es donde radica el conflicto que ha impedido la construcción de estos dos edificios”.

¿Y por qué un hotel en esta zona? Laguna ha argumentado que “es muy necesario para Córdoba ya que está cerca del Hospital Reina Sofía y del casco histórico. El hotel es profundamente necesario”. El propietario de Dórica ha contado, además, que el hotel “tenía previsto un salón de actos muy importante”. Junto al hotel, la empresa tenía pensado construir un “centro deportivo privado que también hace mucha falta en Córdoba”. Laguna ha apuntado que “se decidió con el director del Reina Sofía de entonces que una parte de ese centro deportivo fuera destinado a ampliar las zonas de rehabilitación y fisioterapia” del complejo hospitalario.

En cifras de generación de empleo, las obras y la puesta en marcha de ambos edificios preveía la contratación de entre 120 y 150 personas. Actualmente, la licencia pagada por Dórica sigue en vigor y Laguna señala que “desde el Ayuntamiento no hay ninguna pega para la construcción, pero el conflicto con el Sareb tiene que resolverse”. “Estaríamos encantados de desarrollar el proyecto si el Gobierno dejara de vender el país a fondos buitre e hiciera que las entidades financieras cumplieran para que las pequeñas y medianas empresas crezcan”, ha concluido el propietario de Dórica.