Basurometría
Se pueden batir todos los récord de Feria
Vivimos en un mundo que cifra el éxito en kilogramos de basura. Pongamos por caso la Feria de Córdoba. El fin de semana que acaba de terminar Sadeco ha recogido 130.961 kilogramos de residuos en el recinto de El Arenal. Es decir: un 20,40% más que el año pasado. Tomada en frío, la cifra acojona. Pero en un planeta disparatado como el nuestro la basura se ha convertido ya en unidad de medida.
Así lo certificó el señor Torrico, concejal responsable del tema. “Se pueden batir todos los récord de asistencia a la Feria”, anunció en su balance provisional del evento. Para apuntalar su afirmación con datos objetivos, ofreció dos realidades mensurables: la afluencia al recinto ferial en autobús urbano y las toneladas de mierda generadas por la marea humana.
Solo el sábado, los operarios de Sadeco retiraron 30.860 kilogramos de envases y 15.480 de materia orgánica, lo que representa, a juicio de nuestros gobernantes, un éxito sin precedentes en la historia contemporánea de Córdoba. Tanta prosperidad se acumuló en El Arenal en apenas dos días que las 1.200 papeleras repartidas por todo el perímetro ferial produjeron por sí mismas la friolera de 2.360 kilogramos de desperdicios.
Hasta ayer el desarrollo de un país se medía en renta per cápita, producción de bienes, exportación y consumo. Algunos indicadores también incorporan la lectura de periódicos, la zona verde por habitante, la calidad sanitaria y los niveles de igualdad como signos civilizatorios. Hoy, en cambio, para acreditar el éxito de un evento solo basta con aplicar la basurometría como sistema infalible de medida.
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