La lluvia deja paso a un fin de semana de pleno ambiente primaveral

Los 17.8 °C registrados en la tarde del 15 de abril han resultado ser la máxima más baja en el aeropuerto de Córdoba desde el pasado 20 de marzo. Un jueves que podría catalogarse como frío, más propio de una tarde de febrero que de plena primavera. Los cielos grises y la intermitente lluvia, pusieron la guinda a una jornada pasada por agua que bien podría tener la firma de una jornada de invierno. Posiblemente la última que tengamos de estas características hasta dentro de unos cuantos meses. La vuelta a la normalidad llega ya, durante el fin de semana, con la estabilización que sufrirá la atmósfera cordobesa desde la mañana del sábado, que volverá a dejar cielos poco nubosos o despejados y que volverá a elevar el termómetro hasta la frontera de los 25 grados.

El cambio sin embargo no será inmediato. La jornada del viernes aún vivirá de la inestabilidad residual que dejará la baja atlántica, ya diluida en su interacción con una masa fría sobre la vertical del Mediterráneo. Esa interacción servirá para mantener aún en el inicio del fin de semana la posibilidad de que se forme nubosidad de evolución, que deje chubascos repartidos irregularmente por toda la provincia a partir de mediodía. Así, la tarde del viernes volverá a estar afectada por la suerte de los chubascos, más probables estos en la mitad sur de la provincia sin descartar que puedan extenderse a otros puntos de Sierra Morena y la comarca de los Pedroches.

La relativa mayor estabilidad servirá además para que el termómetro recupere parte del terreno perdido hasta volver a superar la barrera de los 20 grados en buena parte de la campiña y de la vega del Guadalquivir. En el resto de la provincia, aunque el ascenso también será de entorno a un par de grados, las máximas quedarán aún en el rango de los 16 a 18 grados. Esta subida tendrá continuidad durante el resto del fin de semana gracias a la mayor estabilidad que se espera para las jornadas de sábado y domingo.

Aunque aún puedan darse algunas precipitaciones de carácter residual en el extremo sur de la provincia a primeras horas del sábado, la tendencia para el resto de la jornada será la de quedar los cielos poco nubosos o prácticamente despejados. Esto hará que las temperaturas continúen su ascenso hasta volver a registrarse los 23 o 24 grados en el valle del Guadalquivir y hasta los 20 grados en el resto de la provincia. Un patrón que seguirá durante toda la jornada del domingo 18 para cerrar un fin de semana que empezará con chubascos y acabará con pleno ambiente primaveral.

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