Córdoba CF
La muralla del Córdoba CF: firmeza defensiva en tiempos de adversidad
Hacer de la debilidad una virtud. Esta parece ser la característica más destacada de Iván Ania desde su llegada al Córdoba CF. El equipo ha sufrido todo tipo de bajas que han puesto en tela de juicio esa confección de plantilla corta planteada desde el primer momento por la comisión deportiva blanquiverde. Sin embargo, esas bajas no han afectado, en absoluto, a un Iván Ania al que no le ha temblando el pulso a la hora de dar oportunidad a los jóvenes prospectos del Córdoba CF B de debutar con el primer equipo. Su rendimiento, notable, ha sido consagrado en última instancia por un Mati Barboza que parece que ha llegado al primer equipo blanquiverde para quedarse.
Y es que, precisamente, cuando más en jaque estaba la defensa del Córdoba CF, más sólido ha sido el equipo de Iván Ania en este aspecto. El primero en causar baja en este campo fue Dragisa Gudelj quien, a principios de diciembre del pasado año, sufrió un segundo desvanecimiento sobre un terreno de juego, lo que llevó al conjunto blanquiverde a realizarle más pruebas y, posteriormente, a dar de baja su ficha federativa de cara a la segunda mitad de competición. A esta situación se une también la lesión de Adri Castellano, único futbolista que aún queda por debutar del plantel califal, que no acaba de recuperarse y, con su baja, Iván Ania no puede contar con su polivalencia para el centro de la zaga, quedando así tan solo Lapeña y Carlos García como centrales puros en la primera plantilla.
Poco después comenzarían a llegar también los problemas a los laterales. La polivalencia de Adri Castellano -también podía actuar como lateral zurdo- fue suplida, precisamente, por otra polivalencia: la de Iván Rodríguez. Pronto debió de ponerse a prueba puesto que José Calderón fue expulsado en el último partido de diciembre ante el Atlético Baleares, sufriendo una sanción de dos partidos, y dejando así también en peligro la posición de lateral, con solo Iván Rodríguez y Albarrán disponibles. Más tarde, justo cuando se cumplía ese segundo partido de sanción de Calderón, Albarrán también sería expulsado ante el Intercity, siendo suplido en ese duelo por Adrián Rodríguez y, en el siguiente, por un Calderón ya de vuelta con el Córdoba CF.
Esta situación límite en defensa no se queda ahí puesto que, tan solo una semana después, llegaría otro revés al bloque defensivo, de nuevo en forma de lesión. Ante el Recreativo de Huelva, Carlos García caería lesionado en el descanso, dando así la posibilidad de debutar a Mati Barboza, ya que no había más centrales disponibles de la primera plantilla. El joven defensor cumplió, y con creces, y desde entonces no se ha apartado de esa posición de central titular. Carlos García, lesionado, forzaría la quinta amarilla en el duelo ante el Real Murcia desde el banquillo, finalizando así el apartado de bajas en esta faceta. Eso sí, se vio un invento en el último duelo no visto hasta el momento, ya que Iván Ania llegó a probar, incluso, a Calderón como centrocampista.
La nota positiva es que, pese a todas estas bajas que ha sufrido el equipo, la mejora en defensa ha sido abismal. Desde aquella lesión de Gudelj en el duelo entre el Melilla y el Córdoba CF, el conjunto blanquiverde tan solo ha encajado dos goles, y ha disputado un total de ocho encuentros. Así, ha dejado la portería a cero en seis de ellos -Melilla, Castellón, Atlético Baleares, Intecity, Real Murcia y Linares Deportivo-, sumando tan solo una derrota. Firmeza defensiva en tiempos de adversidad. El Córdoba CF de Iván Ania, haciendo de la debilidad, una virtud.
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