Segunda División

Las tres grandes certezas a las que se agarra el Córdoba CF en este inicio liguero

Una derrota en la primera jornada, tres palos y una nueva polémica arbitral de la mano de Moreno Aragón. A primera vista, el debut liguero del Córdoba CF en Gijón podría invitar al pesimismo. Sin embargo, una vez reposado el resultado y analizado el encuentro más allá del marcador final, la realidad es que el equipo de Iván Ania dejó sobre el césped de El Molinón un puñado de certezas a las que el cordobesismo puede y debe agarrarse para afrontar con optimismo las 41 jornadas que restan. Son los motivos para creer, las lecturas positivas que dejó un tropiezo inicial.

Y es que, pese a la derrota, las sensaciones de los blanquiverdes fueron mayoritariamente positivas a lo largo de todo el encuentro. El dominio fue claro para el lado califal, y así lo reflejan las estadísticas: un 65% de posesión y un total de 15 disparos, por el 35% que obtuvo el conjunto gijonense y los 9 tiros totales de los locales. Eso sí, las ocasiones claras llegaron más para el Sporting que para el Córdoba CF. Pese a ello, los tres disparos al palo contabilizados y las sensaciones generales del cuadro blanquiverde fueron positivas, y dejaron a su vez tres claves por las que seguir confiando de cara al debut liguero en El Arcángel ante la UD Las Palmas.

Un estilo de juego reconocible y dominador

La primera gran certeza es que el Córdoba CF tiene un plan. Lejos de la especulación o los nervios del debut, el equipo saltó al campo con una personalidad arrolladora, se adueñó del balón y sometió a un rival como el Real Sporting en su propio estadio. Durante 45 minutos, el conjunto blanquiverde demostró que la idea de juego de Iván Ania no solo está interiorizada, sino que es perfectamente válida para competir en la parte alta de la categoría. Con una presión asfixiante y una circulación de balón fluida, el equipo demostró que tiene un estilo definido, una seña de identidad que, a la larga, siempre da más alegrías que tristezas, y que se ha convertido en 'marca de la casa' del técnico asturiano.

Una enorme capacidad para generar peligro

El dato es demoledor: 15 remates totales y tres balones a la madera. Es la estadística de un equipo que mereció, como mínimo, sumar algún punto en El Molinón. Más allá de la mala fortuna, la segunda certeza es que este Córdoba CF tiene una facilidad pasmosa para generar ocasiones de gol. No fue un dominio estéril. La superioridad se tradujo en llegadas constantes, remates desde dentro y fuera del área y la sensación permanente de peligro. Con jugadores como Carracedo, Jacobo o Guardiola en estado de gracia, el equipo ha demostrado que tiene pólvora de sobra. Solo es cuestión de tiempo que el resto de los puntales ofensivos se conecten, y que los postes se acaben convirtiendo en goles.

Un margen de crecimiento que ilusiona

Y quizás la certeza más ilusionante de todas es que este Córdoba CF está lejos de su techo. La historia reciente lo demuestra: los equipos de Iván Ania son reconocibles por ir creciendo con el paso de las jornadas a medida que los jugadores asimilan los automatismos de su sistema. En sus dos temporadas anteriores, el Córdoba CF ha arrancado con resultados mejorables para luego firmar rachas espectaculares. Si el notable nivel mostrado en Gijón es el punto de partida, el potencial del equipo es altísimo. A este crecimiento natural del bloque hay que sumarle, además, la paulatina incorporación de los fichajes. Jugadores como Diego Bri, Adri Fuentes o Del Moral, entre otros, aún no han debutado y están llamados a elevar la competencia y el nivel general de una plantilla que tiene mucho más que ofrecer.