La 'música' de Pepe Amate ya está en Nueva York

El artista cordobés participa en una muestra colectiva con 18 autores más de la galería española Goyart Art

Parte de La música, el lenguaje del tiempo, una de las últimas obras del pintor cordobés Pepe Amate, ya está en Nueva York. “Soy un admirador del expresionismo americano y qué mejor ocasión que ésta”, apunta el artista. Concretamente, los cuadros se encuentran en la JMC Gallery and Framing INC, en una exposición titulada Dare to share y que se puede visitar hasta finales de julio. En ella participa con 18 artistas más, todos procedentes de la galería española Goyart Art.

Amate llega a la ciudad estadounidense después de participar en muestras colectivas en Madrid, Oporto, Dallas y Barcelona. “Gorgonio Sanjuán es el director de varias galerías de arte y organiza exposiciones donde se dan cita varios pintores a la vez, como la que actualmente está en Nueva York”, señala Amate. Pero ésta es una ocasión especial. A las exposiciones individuales, colectivas y semicolectivas se une una proyección de todas las muestras sobre un edificio emblemático de Nueva York.

La aportación de Amate a la exposición se centra en cuatro cuadros de su obra La música, el lenguaje del tiempo. Y es que esta rama artística es la asignatura pendiente del cordobés. “La pintura me ha absorbido mucho porque hace falta tiempo para dedicarte a esto y yo soy un amante de la música. Escuchas una canción y te transporta a otro tiempo. Y la música provoca sensaciones que reflejo en mis cuadros”, explica Amate. Cuando comienza una nueva obra, en su cabeza suenan géneros tan dispares como la canción de autor de Ismael Serrano o Luis Eduardo Aute como el más puro rock and roll. En la variedad está el gusto.

Pero aunque la música se convierte en un eje vertebrador de la obra de Amate, también reconoce que es un artista comprometido con todo aquello que genera emoción. Así lo reflejan algunas de sus obras como Mentira, Miedo o El amor es un milagro. A través de sus “manchas”, Amate trata de tener su propio lenguaje. “A veces, intento que esas manchas figuren muchas cosas”. Y que sea la mente del espectador la que seleccione su particular visión de la obra. Sin embargo, en otras ocasiones, el artista pinta de manera clara para que se vea la evidencia de lo que su mente quiere reflejar.

Y si estas manchas -en ocasiones perfiladas, en otras, desdibujadas- responden a un porqué, lo mismo ocurre con la selección de colores que priman en los cuadros de Amate. Así, el pintor argumenta que “el blanco es el principio, el negro es el final y, el rojo, la pasión. Quiero ser muy concreto en mis cuadros y son los colores con los que mejor sé expresarme”.

Entre los proyectos actuales en los que se encuentra sumergido el pintor, destacan dos: Animo animal, una exposición muy relacionada con Aute -a quien le une una amistad- y en la que refleja “cómo el hombre se está convirtiendo en un animal sin valores, como está ocurriendo con el asunto de los refugiados”.

Y, por otro lado, la exposición La traición de Wendy, un proyecto donde utiliza las mariposas para vertebrar la muestra. En palabras del pintor, “en general, a las mujeres es el animal que más les gusta. Se ha asociado en muchas ocasiones a la debilidad que se les presuponía a las mujeres. Pero no. Esa debilidad se ha trasladado a los hombres. Sólo hay que verlo en cosas tan básicas que las mujeres llevan años haciendo y a las que ahora se suman los hombres. Son las mujeres las que tienen la fortaleza para todo”, concluye el pintor.